Al entregar los reconocimientos nacionales a la Calidad en Salud 2023, el Dr. Jorge Alcocer, secretario de Salud, señaló que en la “transformación del sistema sanitario “somos” firmes defensores de que éste sea público, de calidad, que brinde respuesta oportuna a las necesidades de la población sin excluir a nadie, para garantizar que toda persona goce del máximo nivel de bienestar físico y mental.
Se “fortalece” la atención a quienes carecen de seguridad social, con recursos financieros, materiales y humanos para el IMSS-Bienestar. Es “necesario” convertir el sistema en un modelo universal, en el que todas y todos tengan las mismas oportunidades, sin importar derechohabiencia, nivel socioeconómico ni lugar de residencia (Ssa, 21/8/23).
Debe “regresarse”, agregó, al modelo del médico tradicional que empatiza con el paciente; se interesa y habla con él, le toma el pulso y coloca el termómetro, pero sin “olvidar” las bondades de la tecnología actual. A esto le llamamos atención “centrada” en el paciente, en el ser humano, y es parte de la estrategia de la Atención Primaria a la Salud, y sus acciones se reflejan en la ruta establecida en el modelo MAS-Bienestar.
También es “necesario”, precisó, crear un modelo de evaluación de la calidad que permita, a mediano y largo plazos, obtener indicadores de productividad y satisfacción de los usuarios, como forma de calibrar la oportunidad, equidad, suficiencia, calidez y “humanismo” de los servicios. La atención personalizada, el trato “humano”, la calidez, la muestra de aprecio, cordialidad y comprensión significan el máximo nivel del servicio a los usuarios; la calidad y calidez “se contagian” y es una actitud que se aprende con el ejemplo y se desarrolla en la práctica. Se trata de brindar “lo mejor” como persona, ser excelentes profesionales de la salud y velar por las necesidades de los pacientes; es “humanismo” que se traduce en interés real por el prójimo; ponernos “en” los zapatos ajenos para hacer sentir a las y los pacientes valorados y comprendidos en su proceso. La calidez de la atención se “refleja” en la forma de ayudar a las personas a resolver o disminuir los efectos de las enfermedades durante “todo” el curso de la vida, teniendo presentes sus dudas, miedos, ansiedad y sentimientos encontrados por las afectaciones en su salud, que es lo más “valioso” del ser humano.
A su vez, José Luis García, director general de Calidad y Educación de la Ssa, señaló que los reconocimientos “simbolizan” el esfuerzo realizado durante toda una vida laboral, ya que, “más allá” de que se disponga de medicamentos, infraestructura y material médico, lo más importante es la “calidad” de la atención que brindan los profesionales a los pacientes. Hay cada vez más estados que se suman a la “transformación” del sistema de salud, el cual se orienta a ser “más preventivo” y centrado en el paciente, las familias y las comunidades. La Dirección de Calidad, junto con el Consejo de Salubridad General, creó el Modelo Unificado de Evaluación de Calidad que concentra los indicadores orientados a garantizar que las unidades médicas brinden atención con oportunidad y calidad.
En tanto, Marcos Cantero, secretario del Consejo de Salubridad General exhortó (DOF, 19/12/23) a las instituciones sectoriales a que se actualice la información del Catálogo de Clave Única de Establecimientos de Salud, mecanismo que desde 2012 dispone la información sobre los recursos que deben asignarse para su operación, entre ellos, el pago de nómina, modificación, ampliación, remodelación, fortalecimiento, aumento en la capacidad instalada y en los servicios ofrecidos.
Según Cantero, a escala nacional se tienen registrados casi 46 mil espacios de los cuales 86 por ciento operan. También explicó que, cuando se reportan actualizaciones, se generan repercusiones en los procesos de planeación para definir la nómina que se debe cubrir, así como los recursos económicos para su funcionamiento, entre otros.
Un ejemplo puede ser un centro de salud registrado con cuatro consultorios, pero si aumenta a seis por alguna ampliación y no lo reporta a la Clave Única de Establecimientos de Salud, al solicitar más presupuesto se carece del respaldo para su aprobación.
De ahí la necesidad, según Cantero, de recordar a los organismos públicos de salud la tarea que deben realizar con la clave única, que es un identificador único, consecutivo e intransferible que asigna la Secretaría de Salud por medio de la Dirección General de Información en Salud. Su actualización es obligatoria e incluye unidades médicas, laboratorios, centros de diagnóstico o tratamiento, oficinas administrativas fijas o móviles instaladas en territorrio nacional, públicas, privadas y sociales (La Jornada, 20/12/23).
El debate sobre la continuidad de la política de salud de la 4T está ya abierto.
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