Los Texanos de Houston anoche le ganaron la batalla a los Potros de Indianápolis en la batalla por acceder a los playoffs. Empatados con el mismo récord, el perdedor se iba a casa y el ganador avanzaba. No había otra oportunidad. Bajo esta advertencia, los Texanos triunfaron 23-19 en Indianápolis.
Con el triunfo, Houston (10-7) se convirtió en el décimo equipo clasificado a la postemporada y podría coronarse en su división (AFC Sur) en caso de que Jacksonville (9-7) pierdan ante Tennessee.
Era un gran escenario para el novato CJ Strout. En sus manos recaía evidenciar que su temporada de ensueño no es producto de la casualidad.
Era el momento de echarse al bolsillo a una afición acostumbrada a los fracasos; y al menos así lo hizo saber tan pronto tomó el balón. Con su brazo parecido al de un cañón, concretó un trazo de 75 yardas en su primera serie ofensiva. Ya con el campo libre, Nico Collins atrapó el ovoide y lo llevó a zona de touchdown.
Strout cayó como anillo al dedo. Antes de su llegada a la NFL, Houston sumaba tres campañas perdedoras. En la última incluso terminó como el segundo peor equipo sembrado de toda la liga. Con marca de tres victorias y 13 derrotas, la franquicia tocó fondo.
Sin embargo, el 2023 fue diferente con el egresado de Ohio State. Elegido en la segunda elección general del Draft, Strout vino a guiar a un equipo al que le faltaba liderazgo.
En el emparrillado, su destreza fue notoria.
Con la precisión que lo caracteriza para lanzar, Strout una vez más colocó el ovoide en las diagonales.
Los Colts, por su parte, descontaron con dos goles de campo antes del descanso y empataron la pizarra al regreso de éste.
No obstante, Texas amarró el partido con 13 puntos más en los últimos dos periodos.