En México existen 7.5 millones de personas con diagnóstico de discapacidad temporal o permanente; puede tratarse de una deficiencia física, mental, intelectual o sensorial, y las diversas barreras en el acceso a servicios o infraestructura pueden impedir su libre desarrollo en la sociedad, indicó la jefa de la División de Rehabilitación Pediátrica del Instituto Nacional de Rehabilitación “Luis Guillermo Ibarra Ibarra” (INRLGII), María Elena Arellano Saldaña.
Resaltó que la inclusión de personas con discapacidad en proceso de rehabilitación contribuye a su recuperación como elemento motivacional. Asimismo, detalló que el INRLGII brinda servicios a personas con discapacidad motora, sensorial, visual y auditiva, y que durante el año 2022, atendió gratuitamente a 187 mil 735 pacientes por consulta externa.
Las principales causas de discapacidad en pacientes que acuden al instituto son por fracturas, accidentes y enfermedades neurológicas , precisó. Además, dijo la especialista, se atiende pacientes pediátricos con problemas congénitos que pueden desarrollar enfermedades visuales y sensoriales. Abundó que en el INRLGII se realizan investigaciones y estudios sobre prevención, diagnóstico y tratamiento de la discapacidad, así como de las enfermedades discapacitantes.
A su vez, el jefe de la División de Rehabilitación Laboral y Educativa del INRLGII, Jorge Hernández Wence, explicó que la discapacidad es una condición de salud que puede ser consecuencia de una enfermad o un accidente. Esta deficiencia orgánica, estructural o funcional, subrayó, puede obstaculizar su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con los demás.
La discapacidad, apuntó, se clasifica en física, mental, intelectual, psicosocial, múltiple, sensorial, auditiva y visual; en las funciones del cuerpo puede ser leve, moderada, grave y completa, temporal y permanente .
Hernández Wences, expuso que las barreras que enfrentan las personas con discapacidad son de infraestructuras, tecnológicas y, sobre todo, las relacionadas con la actitud de las personas y falta de políticas públicas para su desarrollo pleno.
Se informó que cada año, especialistas del INRLGII realizan un diagnóstico de aptitudes para el trabajo a 600 personas (promedio) con discapacidad, con el método de evaluación llamado Valpar, para la inclusión laboral de las personas con discapacidad, que pertenece a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
El especialista destacó que el trabajo formal en una persona con discapacidad contribuye a su inclusión en la sociedad y al desarrollo de la personalidad. “Un trabajo ayuda de diferentes maneras: levanta la autoestima y estructura el tiempo, hace a las personas más responsables y maduras. Conjuntamente, les produce un sentimiento de contribución a la sociedad”.