Santiago. Fitch Ratings dijo el jueves que su perspectiva para las economías latinoamericanas en 2024 es “neutral”, con algunos países que sufrirán una baja de la actividad y otros que tendrán recuperaciones modestas, todo ello conducirá a una “modesta desaceleración” para la región en relación con 2023.
Sin embargo, el entorno exterior será aún más difícil, especialmente para países como Argentina, Bolivia, Ecuador y El Salvador, los cuales se caracterizan por contar “con calificaciones soberanas bajas” y, además, “carecen de amortiguadores externos, poca flexibilidad cambiaria y acceso a los mercados”.
En cuanto al menor crecimiento de Estados Unidos, esto añadirá presión a México y Centroamérica, al ser muy dependientes de las remesas y por sus vínculos comerciales con la mayor economía del mundo.
Según las previsiones de la calificadora, el crecimiento regional disminuirá “hasta 1.6 por ciento en 2024 desde 2.3 por ciento en 2023, lastrado por el menor crecimiento en Brasil y México, otro año de atonía en Colombia y la recesión en Argentina”.
Agregando que “esto se verá contrarrestado por modestas recuperaciones en Chile y Perú”.