Ciudad de México. Las modificaciones a la Ley de Mercado de Valores que buscan facilitar el ingreso de pequeñas y medianas empresas (Pymes) al sector bursátil, también plantea un nueva alternativa para que estas unidades económicas se financien y puedan participar de la relocalización de cadenas productivas –conocida por el anglicismo nearshoring– hacia México, reportó Moody’s.
En una nota a inversionistas para comentar las disposiciones que entraron en vigor el 29 de diciembre reciente, destacó que la modificación permite a las pymes y casas de bolsa simplificar los procesos de emisión, así como reducir los costos y las barreras de entrada al mercado de valores, mejorando la transparencia y el gobierno corporativo.
La oportunidad de crecimiento en el sector bursátil con las nuevas medidas es amplio. De acuerdo con un análisis del Congreso recuperado por Moody’s, las reformas tienen el potencial de duplicar el número de emisores, ya que más de 100 pymes serían elegibles para ingresar a los mercados de acciones y capitales bajo el nuevo sistema simplificado.
A septiembre, los emisores locales y extranjeros en la Bolsa Mexicana de Valores no superaban 138, pese a que en México hay más de 4 millones de pequeñas y medianas empresas, de acuerdo con los censos económicos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
También permitirá a esas unidades económicas otros canales de financiamiento, dado que, actualmente, los préstamos a Pymes representaron solo el 6.6 por ciento de la cartera de préstamos del sector bancario, equivalente a solo el 2.3 por ciento del producto interno bruto (PIB); esto en comparación con Brasil, donde alcanzó 10 por ciento del PIB .
Entre las disposiciones se cuenta que las dos bolsas de valores de México, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), podrán impulsar la negociación en un mercado pequeño y poco sofisticado con operaciones adaptados a Pymes, a través de un registro simplificado para empresas que buscan obtener capital.
La ley también establece vehículos llamados “fondos de cobertura”, diseñados para tener estrategias de inversión más flexibles y agresivas que permitan a los inversionistas institucionales invertir en acciones de empresas más pequeñas, lo que aumentará los ingresos por comisiones para las casas de bolsa locales.
El acceso a estas nuevas inversiones estará limitado a inversionistas institucionales como administradoras de fondos para el retiro (afores), administradoras de fondos, aseguradoras y los nuevos fondos de cobertura, debido al alto riesgo implícito en estas inversiones. La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) tendrá un año para emitir un conjunto de normas secundarias y el marco regulatorio completo antes de que la ley entre en pleno vigor.