Villahermosa, Tab. De gira por esta entidad, el presidente Andrés Manuel López Obrador condenó la manipulación mediática de la violencia en la entidad cuando los resultados reales con los datos oficiales se ha reducido la incidencia delictiva en Tabasco, incluido los homicidios. Aseguró que el estado registra una tasa de de asesinatos por cada cien mil habitantes de 83.62 cuando la media nacional es de 120.
Decían que en Tabasco había mucho "inseguridad y violencia porque hace poco hubo conflictos y mucha difusión en Tabasco pero sobre todo a nivel nacional, mucho manejo publicitariom, aquí están los resultados, ya no funcionan los publicistas, datan de un criterio que data de siglos".
Poco antes, en la conferencia matutina efectuada en esta entidad, el general secretario de la Defensa Sandoval, Luis Cresensio había reportado que todos los delitos en Tabasco evolucionan muy bien porque se han reducido sustancialmente, pues ocupa el lugar 16 en incidencia de delitos de alto impacto. Subrayó que todos los delitos de alto impacto van con tendencia a la baja en Tabasco.
López Obrador también anticipó que este año enviará una iniciará de reformas al Poder Judicial para el efecto de que sean electos por el voto popular. "Voy a enviar una iniciativa este año para elegir jueces ministro Como se le hace para que no haya magistrados y ministros corruptos, que ayudan a la Deli nCuenca organizada de cuello blanco y del narcotrafico.
Al cuestionar el papel del Poder Judicial cuestionó: "¿cómo tenemos jueces íntegros? Pues solo con la gente?", preguntó el mandatario. Criticó las descalificaciones que reducen el papel de respaldo popular a este tipo de decisiones.
"¿Cuántos presos llevan años sin una sentencia? Años sin la sentencia y otros donde les otorga un plazo de horas para liberarlos, para que no le de tiempo a nadie y puedan salir algunos detenidos. Por eso se requiere de una reforma al Poder Judicial.
Es necesario, que iniciando el año, se reconozca que se requiere una reforma constitucional, recordando que se requiere un apoyo de una mayoría calificada, es decir dos terceras partes de congresistas que apoyen las modificaciones.