Washington. El gobierno del presidente Joe Biden ha pedido a la Corte Suprema federal que permita a los agentes de la Patrulla Fronteriza cortar el alambre de púas que Texas instaló en la frontera entre Estados Unidos y México, mientras continúa el litigio sobre el alambre.
El Departamento de Justicia presentó el martes una apelación de emergencia en la que pide a los jueces que suspendan el fallo del mes pasado de una corte de apelaciones a favor de Texas que obligó a los agentes federales a dejar de cortar el alambre que el estado ha instalado a lo largo de aproximadamente 48 kilómetros (30 millas) del río Bravo (o Grande), cerca de la ciudad fronteriza de Eagle Pass. Un gran número de migrantes ha cruzado por allí en los últimos meses.
La disputa entre el estado de Texas, gobernado por republicanos, y el gobierno demócrata de Biden forma parte de una lucha más amplia sobre la aplicación de las leyes de inmigración.
El estado también ha instalado alambre de púas en El Paso y en Rio Grande Valley, por donde han cruzado un gran número de migrantes. El gobernador de Texas, Greg Abbott, también ha autorizado la instalación de barreras flotantes en el río Bravo, cerca de Eagle Pass, y ha permitido a los agentes detener y encarcelar a miles de inmigrantes con cargos de invasión de propiedad privada.
En documentos judiciales, el gobierno federal dijo que el alambre impide que los agentes de la Patrulla Fronteriza lleguen a los migrantes cuando cruzan el río y que, en cualquier caso, la ley federal de inmigración tiene primacía sobre las labores de Texas para detener el flujo de migrantes hacia el país.
Los funcionarios de Texas han argumentado que los agentes federales cortan la alambrada para ayudar a grupos que cruzan ilegalmente el río antes de detenerlos para su procesamiento.