Xalapa, Ver. A ritmo de conga o con batucada, El Viejo, una persona disfrazada con ropa vieja, barbas de estropajo, y un sombrero maltratado, con una botella de aguardiente y un cigarrito en la mano, se multiplicará en cada mercado, colonia, Los Portales, y los cafés más tradicionales del puerto de Veracruz para despedir 2023.
Esta tradición del puerto, en la que El Viejo, se hace acompañar de una pequeña comparsa de 10 o 12 personas que cantan coplas y echan sus mejores pasos de baile a cambio de unas monedas, surgió a partir de una protesta de trabajadores portuarios, en el último tercio del siglo XX. Su origen estuvo marcado por los ritmos afroantillanos, que eran muy populares en Veracruz en aquel momento, aunque después se amenizó con batucada, y en los tiempos actuales, puede escucharse bailar con ritmos modernos.
“El 31 de diciembre de 1875, los antiguos trabajadores –falueros, cargadores, carretilleros, estibadores–, que hacían el trabajo pesado de carga y descarga de mercancías que llegaban a Veracruz, se dieron cuenta que el personal administrativo de oficinas de la aduana, se estaba repartiendo los productos que no habían sido reclamados por los antiguos agencia aduanales, y eso no les pareció nada justo”, señaló Ricardo Cañas Montalvo, director del Museo de la Ciudad de Veracruz.
El también autor del libro La fundación de Veracruz y sus cuatro asentamientos recordó que enmedio de esa inconformidad, surgió el liderazgo de Manuel Bovril, quien organizó a un grupo de compañeros, para que con cencerros y objetos metálicos, fueran a las casas de los administradores, a reclamar por no hacerlos partícipes de la repartición de mercancías a pesar de que ellos realizaban el trabajo pesado en el muelle de la ciudad.
La respuesta de los directivos de la aduana fue llamar a la policía, quienes detuvieron a Bovril y lo metieron a la cárcel municipal. Para pagar la multa y que pudiera recuperar su libertad, el grupo de obreros comenzó a recolectar dinero. Al ver que habían reunido una buena cantidad, que superó los 12 pesos que necesitaban para pagar la multa de Bovril, al año siguiente, decidieron regresar a las calles, pero ya no como una protesta, o queja laboral, sino como algo festivo.
Fue justo en 1976, que llegaron al puerto de Veracruz unos almanaques chinos, que tenían la imagen de un viejo oriental, con barbas muy largas de color blanco. Y este hallazgo más el ingenio veracruzano fue lo que propició la caracterización de El Viejo.
Los trabajadores del muelle tomaron esa imagen y se vistieron de viejos para así imitar el año que estaba por terminar, que está feneciendo. Y se pusieron por las calles a bailar para recolectar algún dinero, y que les sirviera de aguinaldo.
Con los años, surgió de la inspiración de un músico local –que quedó en el anonimato–, la música y la letra de lo que se canta, y cuyo ritmo tenía una enorme influencia afroantillana, que fue muy popular en Veracruz en el siglo XIX y a principios del siglo XX
. En aquellos tiempos, la conga era el instrumento que le daba la base musical.
Una limosna para este pobre viejo / una limosna para este pobre viejo / que ha dejado hijos / que ha dejado hijos / para el año nuevo / para el año nuevo. / Este viejito se muere de risa / este viejito se muere de risa / porque a media noche / lo vuelven ceniza
.
En los primeros años El Viejo se realizaba sólo el 31 de diciembre –no como ahora que se realiza los tres últimos dias del mes. Y a diferencia de La rama (tradición navideña mexicana), es matutino.
Se le ve desde la mañana hasta la tarde por las principales calles de la ciudad, la zona de los mercados, Los Portales, la avenida Independencia, los tradicionales cafés, y todas las colonias de Veracruz.
En los años setenta, Sugar Machado trajo al puerto de Veracruz las primeras batucadas para darle un giro al carnaval, “las batucadas se quedaron, y comenzaron a permear en el gusto de la sociedad, y tan es así que ahora ya no se canta a ritmo de conga la letanía de El Viejo, ahora va una batucada sin letra”.
Pero no sólo la música que lo acompaña ha tenido modificaciones, Cañas Montalvo apunta que la caracterización del personaje ha sufrido cambios, “ahora se pone globos como pechos o pompis exageradas, y va bailando a ritmo de samba, y sin letra. A mí esa mutación no me agrada, pierde identidad. Por eso la invitación es a que si sacan El Viejo, lo hagan de la forma tradicional”.
En las batucadas que se ven en la actualidad, también se distingue a una persona de edad adulta, caracterizada como un bebé, con un pañalón, una mamila, un babero y hasta un pequeño gorrito, que simboliza al año que va a nacer.
En Veracruz es muy recordada la época en que la unión de estibadores, carretilleros, checadores, cargadores y todos los sindicatos de trabajadores portuarios, sacaban excelentes viejos el 31 de diciembre, y sobre un montacargas, llevaban un conjunto en vivo que paseaban por la avenida Independencia. No podemos olvidar que de las filas de los sindicatos portuarios salieron muchos ex reyes del carnaval, excelentes bailadores de la música tropical
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La tradición de El Viejo incluye que después de las 18 horas, cuando ya ha concluido el baile por las calles, en cada barrio o colonia se elabora un viejo con ropa usada, que se rellena de papel, aserrín o cartón, y lo instalan en una silla o recargado sobre la fachada de una casa del barrio, o en el patio de la vecindad. Le ponen su sombrero, su botella de aguardiente y su cigarrito.
A las cero horas, en las últimas 12 campanadas del reloj, que indican que está muriendo el año, la gente sale y le prenden fuego a este simbólico muñeco, que representa el año que está terminando.