“Es posiblemente la farmacia más grande del mundo (…) serían como seis o siete Zócalos techados (…) la farmacia es grande, grande”, resumió el presidente Andrés Manuel López Obrador sobre el almacén que albergará millones de medicamentos en Huehuetoca, en su apuesta para superar uno de los puntos neurálgicos de su administración: el abasto de medicinas.
Tanto en su conferencia en Palacio Nacional como en la sede de la nueva megafarmacia, el mandatario expresó su satisfacción por una medida que, sostuvo, garantizará que puedan llegar las medicinas hasta los pueblos más apartados
. Inevitable fue su referencia a las críticas que le ha valido esta problemática sobre la cual acusó a los medios de comunicación de magnificar tanto el presunto desabasto de medicinas para niños con cáncer, como ahora descalificar este proyecto.
Fíjense qué doloroso para cualquier persona, más para una autoridad, que le estén reclamando en todos lados. Así me traían, y en los medios todos los días
, afirmó al denunciar que se montó una campaña mediática que escondía detrás los intereses creados en torno al monopolio de las medicinas que imperaba en el pasado. Presupuesto hay, el problema era la corrupción en todo
.
Arremetió nuevamente contra la mafia
que mantuvo el monopolio del mercado de medicamentos, incluso promoviendo una legislación que impedía su importación, lo cual se ha corregido y permite ahora adquirirlos más baratos en el extranjero. Eran 100 mil millones de pesos anuales que se distribuían entre 10 empresas. Sí, era un comercio, ¿no?, y eso es legal, pero era un comercio impregnado de corrupción y de influyentismo
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En la conferencia, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, anunció que en 2024 se destinarán 219 mil millones de pesos para la compra consolidada de medicamentos, lo que implicará un ahorro de 55 mil millones de pesos.
López Obrador no sólo se refirió a las críticas por el abasto de medicamentos, sino también a las descalificaciones a la megafarmacia: “Si fuese el almacén de tabaco más grande del mundo, o el almacén más grande del mundo, o el almacén de fentanilo más grande del mundo, o el almacén de drogas más grande del mundo, pues entonces sí las protestas y aquí todos aquí con sus carteles: ‘estamos en contra de que se ponga esa farmacia en Huehuetoca’, pero se trata de las medicinas. ¿Qué les pasa? ¿Hasta dónde llega su insensatez?”
Tanto en Huehuetoca como en Palacio Nacional explicó que la megafarmacia tendrá un carácter complementario, pues en primera instancia los pacientes deberán encontrar los medicamentos en las unidades de salud que les corresponda. Sólo en caso de que no estuvieran al alcance, entraría en operación el mecanismo de solicitarlo a la megafarmacia con la garantía de que les llegará en 48 horas hasta la localidad en que se encuentren.
La verdad, estoy contento porque logramos este propósito de que se tenga una farmacia grande, grande, para que se distribuyan todas las medicinas, que puedan llegar hasta los pueblos más apartados de nuestro territorio; que a nadie le falte una medicina.