Asimismo, se satisface lo dispuesto en el artículo 56 de la Ley General de Educación Superior, publicada en el DOF el 20 de abril de 2021, donde se otorga a la Secretaría de Educación Pública (SEP) la facultad y la obligación de elaborar un programa nacional de enseñanza superior que incluya objetivos, políticas, estrategias, líneas de acción y metas globales para cada uno de los subsistemas educativos, con una visión prospectiva y de largo plazo.
El Prones representa un hito, tanto por su intención de universalizar el acceso a la educación superior (ES), como por imprimirle un sentido inédito, acorde con el proyecto transformador en curso y con las necesidades de la sociedad mexicana. En su epílogo, titulado Visión hacia el futuro
, se fija la meta de elevar la cobertura en el nivel superior a 70 por ciento para 2040, para lo cual desde el ciclo escolar 2024-2025 se transitará hacia la fase de crecimiento acelerado de la matrícula, y se hará efectiva la obligatoriedad y gratuidad de sus servicios, en beneficio de 5.5 millones de estudiantes en programas de pregrado y posgrado.
A sabiendas de que la rearticulación de la ES se llevará a cabo en un contexto de grandes transformaciones, de transición paradigmática, generacional, demográfica y de rupturas en la geopolítica mundial
, se buscará dejar atrás el ruinoso modelo de competencia entre universidades y otras instituciones de educación superior (IES) para dar lugar a la corresponsabilidad en el marco de horizontes de desarrollo compartido
. El aislamiento y la fragmentación generados por la lógica de la competitividad pasarán a la historia a fin de fomentar la “cooperación orientada hacia los conocimientos, la transdisciplinariedad, la ciencia, el libre acceso a la información, la conectividad, la sustentabilidad y la digitalización, desde la perspectiva de la ES como un bien público y social.
Para concretar estos propósitos tan ambiciosos como irrenunciables, el Prones delinea seis grandes objetivos prioritarios, cada uno compuesto de estrategias prioritarias, que a su vez se desglosan en una larga serie de acciones puntuales. Entre dichos objetivos se cuentan algunos tan trascendentales como ampliar la cobertura con equidad, inclusión e interculturalidad; fomentar la mejora continua y la innovación revalorizando al personal académico, la práctica del deporte, y el impulso de las ciencias, las humanidades y el desarrollo tecnológico; y promover el compromiso social de las IES con perspectiva territorial, para contribuir al bienestar de la población y al desarrollo sostenible del país.
Uno de los pocos consensos sociopolíticos lo constituye la certeza de que la educación es y será la herramienta fundamental de transformación y desarrollo nacional. En ese entendido, el Programa Nacional de Educación Superior 2023-2024 representa una oportunidad inestimable para potenciar la enseñanza de manera que sea un instrumento de progreso para los estudiantes, su entorno y el conjunto de la sociedad.