Madrid. El partido de izquierda radical EH Bildu, considerado como heredero del brazo político de la desaparecida organización armada vasca ETA, tomó este jueves el control de la alcaldía de Pamplona (norte de España) gracias al apoyo de los socialistas, un hecho que resonó a nivel nacional.
Los concejales del Partido Socialista (PSOE) dieron su apoyo a la izquierda, lo que permitió aprobar una moción de censura que desalojó del poder a la alcaldesa Cristina Ibarrola, de Unión del Pueblo Navarro (UPN, derecha), sustituida por Joseba Asirón, de EH Bildu.
Hecho en apariencia local, la batalla por el control de Pamplona, ciudad navarra conocida por sus famosas fiestas de San Fermín, resonó a nivel nacional, un mes después de que fuera reelegido como presidente del gobierno español el socialista Pedro Sánchez, gracias al apoyo de la izquierda radical y varios partidos regionales, entre ellos EH Bildu.
"Esta moción de censura es el pacto encapuchado de (Arnaldo) Otegi (líder de Bildu) y de Sánchez", denunció desde Madrid el líder de la oposición de derecha, Alberto Núñez Feijóo, aludiendo a las capuchas que usaban los miembros de los comandos de ETA.
"Sánchez ha llevado el PSOE fuera del constitucionalismo, fuera del sentido común y de la dignidad, Sánchez ha elegido acabar el año brindando con Bildu", continuó Feijóo.
Los detractores de EH Bildu le critican no haber condenado de forma inequívoca los crímenes perpetrados por décadas por ETA, responsable de más de 850 muertes en su lucha por la independencia del País Vasco y Navarra.
Bildu cuenta entre sus filas con ex miembros de ETA como el propio Arnaldo Otegi, que militó en la banda en su juventud.
ETA anunció que dejaba la lucha armada en 2011 y se disolvió en 2018.
Tras las elecciones locales y regionales de mayo, la rama navarra de los socialistas anunciaron que no respaldarían a EH Bildu y permitieron la elección como alcaldesa de Cristina Ibarrola.
Pero los socialistas cambiaron de postura y ahora permitieron que EH Bildu llegara al poder, lo que enfadó a la derecha, en un contexto de alta polarización política en España.