La fiesta navideña de los Jefes de Kansas City fue estropeada. Los campeones tenían todo para clasificarse a la postemporada y también coronarse en su división, pero no fue así: los Raiders impidieron que esto sucediera. Fiel a su seudónimo, los malosos se metieron a Arrowhead para arruinarles lo que parecía un festejo seguro. Les pegaron 20-14. Todo indicaba que Kansas se iba a unir a los Delfines, igualmente clasificados en la semana 16 de la NFL.
Miami lo hizo el domingo en un partido dramático ante los Vaqueros de Dallas (20-22), y aunque el partido de los Chiefs parecía a modo para lograr su cometido, no fue así. Los Raiders dieron un partido espectacular a la defensiva. Así como el Grinch, les robaron la Navidad a los Jefes.
Las caras de enojo se notaron en el equipo, sobre todo en el rostro de su mejor elemento: Patrick Mahomes. Como niño sin juguete, al mariscal de campo se le vio desencajado en el campo. Fue una de sus actuaciones más grises; de esas que no acostumbra a dar Pat, el hombre considerado a remplazar al retirado Tom Brady.
El camino, sin embargo, para asegurar los playoffs luce prometedor para los dirigidos por Andy Reid. Sus últimos juegos son ante Bengalíes de Cincinnati y los Cargadores de Los Ángeles, plantel ya eliminado.
En el caso de los Raiders de Las Vegas, el triunfo les da un pequeño resquicio de vida en una Conferencia Americana en la que sólo dos franquicias se encuentran con su pase a la siguiente fase: Cuervos de Baltimore y Delfines de Miami. Por la liga nacional, los clasificados hasta el momento son los 49ers de San Francisco, Leones de Detroit, Águilas de Filadelfia y Vaqueros de Dallas; aunque la puja por los últimos lugares, en ambos sectores, se encuentran muy cerrados. Al menos 20 equipos tienen posibilidades de pelear los últimos ocho cupos.
Sin Jimmy Garoppolo por lesión, los Raiders, con marca de 7-8 hilvanaron su segundo triunfo consecutivo con Aidan O’Conell, quien tiene a los suyos con opciones de instalarse en la fase de comodines. Necesitan ganar sus últimos dos enfrentamientos y esperar combinaciones de resultados. En el caso de Kansas, les basta un triunfo para coronarse en su división, objetivo que lograron el domingo los Leones de Detroit, quienes obtuvieron su primer banderín en 30 años. Lo hicieron después de superar 30-24 a unos Vikingos de Minnesota plagados de lesiones.
La victoria les confirma recibir un juego en postemporada por primera vez en 22 años en el Ford Field, donde pronto se alzará el estandarte de campeón de la División Norte de la Conferencia Nacional.
Las Águilas, en la cima
En el cierre de la semana 16, Filadelfia (11-4) al fin volvió a la senda de la victoria. Luego de tres descalabros seguidos, Philly se impuso en casa 33-25 a los Gigantes de Nueva York para robarle la cima de su sector (NFC Este) a los Vaqueros.
En Houston, el domingo, los Cafés de Cleveland se acercaron a los playoffs con la victoria 36-22 sobre los Texanos. Los Browns no podrán confirmar su lugar esta semana, pero con marca de 10-5, están a nada de regresar por segunda vez a la postemporada desde 2002. Es la tercera vez desde 1999 que alcanzan el doble dígito de victorias, sumándose a las temporadas de 2007 y 2020.
Los Bucaneros de Tampa Bay se impusieron 30-12 a unos descarriados Jaguares de Jacksonville y tomaron el liderato de la división. Los Jaguares (8-7), en cambio, perdieron su cuarto juego seguido, esta vez con Trevor Lawrence de titular, pero con dificultades para tener ritmo luego de que pasara la semana pasada en el protocolo de conmoción de la NFL.
Otros resultados son: Indianápolis 10-29 Atlanta, Seattle 20-17 Tennessee, Washington 28-30 Nueva York, Arizona 16-27 Chicago, Nueva Inglaterra 26-23 Denver.