Texcoco, Méx. Familiares de José Luis “N”, joven de 21 años quien sufrió una caída mortal al perder el equilibrio de su bicicleta en una procesión a la Basílica de Guadalupe; decidieron la disposición de órganos y tejidos con fines de trasplante que beneficiará a más de 76 pacientes otorgándoles una mejor calidad de vida.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que como un acto de fe a la Virgen de Guadalupe y amor al prójimo, los papás de recién graduado en ingeniería, decidieron la donación.
Explicó que José Luis “N” formaba parte de una procesión de un grupo de jóvenes devotos ciclistas provenientes de distintos municipios de Tlaxcala, que tenían como misión cumplir con su manda anual de fe de visitar el santuario de la Guadalupana.
Agregó que en el camino sufrió el percance al derrapar su bicicleta y caer al pavimento golpeándose la cabeza. El incidente se suscitó en la carretera federal México-Texcoco a la altura del kilómetro 32, cuando al descender de una bajada pronunciada del puente de Calpulalpan, el peregrino perdió el control al colisionar con otro ciclista, provocando una caída de alto impacto que le generó múltiples lesiones y un traumatismo craneoencefálico que marcaría su destino para siempre.
Destacó que fue trasladado al Hospital General de Zona (HGZ) 197 del IMSS Estado de México Oriente en Texcoco, donde recibió atención, sin embargo se determinó por medio de signos clínicos la muerte encefálica, secundaria a una caída libre que le provocó fractura severa del cráneo.
La Coordinación Hospitalaria de Donación de Órganos y Tejidos con fines de Trasplante del HGZ 197, informó que el hígado fue trasladado al Hospital General de México “Eduardo Liceaga”, los riñones a la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) “Doctor Gaudencio González Garza” Centro Médico Nacional (CMN) La Raza.
La piel y tejido músculo esquelético al Banco de Tejidos del Estado de México y las córneas al Banco Central de Córneas de la UMAE CMN La Raza.
El equipo médico de procuración, conformado por especialistas de procuración procedentes de las instituciones receptoras de los órganos y tejidos, además de personal de salud del HGZ 197, trabajó durante varias horas para lograr la noble acción de regalar vida.