Huixtla, Chis. La Caravana de migrantes autodenomina “éxodo de la pobreza” recorrió 30 kilómetros la mañana de este lunes del ejido Álvaro Obregón hacia el municipio de Huixtla, Chiapas.
En su segundo día de caminata, en plena Navidad, el contingente de unas siete mil personas caminó unas siete horas bajo un intenso calor superior a los 30 grados centígrados.
“Es demasiado difícil, bien duro venir caminando así con maleta, con mi niño, no ha sido fácil, deseamos tener en qué irnos, que alguien nos dé un permiso para seguir” expresó la hondureña Bertha del Cid mientras empujaba una carreola con su niño de tres años.
“(Ha sido una Navidad) horrible, he dormido en la calle, no tengo dinero, ha sido horrible”, agregó al borde del llanto.
La mujer de 32 años de edad pidió ayuda del gobierno ya que su pequeño sufre de asma y además tiene otro hijo que se quedó en Honduras y que padece enfermedad mental.
“Mi niño viene enfermo y yo lo voy exponiendo a que se me ponga mal” soltó entre sollozos.
Luis García Villagrán, del Centro de Dignificación Humana AC, lamentó la insensibilidad de las autoridades ante el drama de las familias que buscan una mejor oportunidad de vida porque en sus países huyen de la violencia y la pobreza.
Por ello insistió que seguirán caminando hasta obtener una respuesta que les permita a los migrantes seguir su camino hacia el norte y otras regiones del país ya que en el sur padecen por la falta de empleos.
Además, que si las autoridades tuvieran voluntad podrían atender a los migrantes en otras oficinas del país ya que las del sur están saturadas.
Tan sólo la oficina de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados en Tapachula ha procesado a más de la mitad de los 136 solicitantes de asilo de todo el país.