Ciudad de México. La pandemia de covid-19 aún tiene efectos negativos en tienditas y mercados públicos, pues tras el confinamiento casi quedaron olvidadas las posadas y con ello parte de la venta de productos asociados a estas tradiciones, de acuerdo con el Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño (ConComercioPequeño).
Gerardo Cleto López Becerra, presidente del organismo explicó que las posadas y las verbenas populares se han reducido, pues en las calles ya no se rompen piñatas, sino que se hacen pachangas
.
La tradición de comprar la piñata, dulces, la fruta, los aguinaldos, esto que se vendía mucho, que era el principal producto en los mercados públicos, se ha perdido en más del 80 por ciento
, aseguró.
Se siente mejor ánimo que en años anteriores para gastar, pero yendo al desglose, hay sectores que siguen sufriendo, como en los mercados públicos, con la venta de piñatas, dulces de la estación y los aguinaldos
, indicó.
López Becerra comentó que para los pequeños comercios este año ha sido mejor en cuanto a ventas se refiere y comparado con los tres anteriores. Es un año en donde apenas se empieza a sentir la recuperación, no olvidemos que el Inegi a finales de 2020 publicó que más de un millón de establecimientos formales habían cerrado definitivamente, bajaron la cortina
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Explicó que los sondeos que ha realizado ConComercioPequeño entre sus agremiados muestran que la crisis que provocó el covid-19 aún se sentirá otros 3 a 5 años más, porque muchos optaron por el endeudamiento para pagar sus locales o negociar con proveedores.
Los mercados públicos resienten el efecto de la pérdida de festejos tradicionales. Foto Yazmín Ortega Cortés
Anotó que cuatro de cada 10 comerciantes con micro y pequeños negocios mantiene el endeudamiento tras la pandemia, pues buscó recursos que pueden ir desde 50 mil hasta 300 mil pesos.
Estamos padeciendo el endeudamiento de esos tres años de impacto por la pandemia
, dijo.
Precisó que casi 50 por ciento de los pequeños comerciantes ya está en recuperación, mientras el resto aún presenta rezagos.
Armando Avilés Cortés, presidente del Mercado Río Blanco, comentó que existe una competencia desleal en el sector, pues la caída en las ventas de los productos tradicionales también se explica a que las cadenas de tiendas departamentales y de autoservicio se adelantan a los festejos. Antes de fiestas patrias ya tienen las grandes empresas a la venta mercancía de Día de Muertos y en octubre y noviembre tienen ya todos los productos de Navidad y Fin de Año
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Por otra parte, Alberto Vargas, presidente del Movimiento Nacional de Contribuyentes Social 17 de Marzo (Monacoso) comentó que la situación en Acapulco para los micro y pequeños negocios es lenta, pues muchos no tienen las condiciones para vender.
Anotó que los productos se han encarecido en el puerto guerrerense tras el impacto devastador del huracán Otis, pero no hay forma de bajar el precio por ahora.
Acapulco no es para fin de año, ni es para dos meses. Sin una política pública sólida y permanente, al pequeño comercio le cuesta más tiempo recuperar y ésta no se está dando
, dijo López Becerra tras recordar que el comercio tardó tres semanas en retomar las actividades y algunos hoteles ya se reportan listos para recibir a turistas.