Dubái. Los rebeldes hutíes y el gobierno de Yemen, en guerra, se comprometieron a respetar un nuevo alto el fuego y aceptaron la apertura de un proceso de paz para poner fin a la guerra, anunció el sábado el enviado de Naciones Unidas para Yemen.
Tras una serie de reuniones en Arabia Saudita y en Omán, Hans Grundberg "celebra el compromiso de las partes con una serie de medidas para instaurar un alto el fuego en todo el país (...) y para participar en los preparativos para retomar un proceso político inclusivo bajo los auspicios de la ONU", indicó el comunicado de esta organización.
Yemen está sumido desde 2014 en una guerra que opone a los rebeldes hutíes y las fuerzas del gobierno, apoyadas desde 2015 por una coalición militar dirigida por Arabia Saudita.
El conflicto ha causado cientos de miles de muertos y una de las peores crisis humanitarias del mundo.
La violencia disminuyó tras la tregua negociada por la ONU en abril de 2022, que expiró el pasado octubre pero sigue respetándose en parte.
Según el comunicado, el acuerdo incluye compromisos sobre el pago de salarios de los funcionarios, la apertura de carreteras hacia la ciudad de Taez - controlada por los rebeldes - y a otras partes de Yemen, y la reanudación de las exportaciones de petróleo.
"Los yemeníes esperan resultados tangibles de este nuevo acuerdo para avanzar hacia una paz duradera", declaró Grundberg, añadiendo que los compromisos "son ante todo una obligación para con el pueblo yemení".