Nueva York y Washington. El gobierno de Joe Biden finalmente permitió que el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) apruebe una resolución sobre Palestina, pero obligó a que se retirara todo texto que se refiriera a un cese el fuego o a una pausa
, y la resolución únicamente llama a agilizar la entrega de ayuda humanitaria en Gaza
–pero ni aún así votó a favor, sino que se abstuvo, aunque con ello permitió que se aprobara un pronunciamiento desde el seno de las Naciones Unidas después de vetar intentos anteriores.
El autoproclamado líder
mundial en asuntos de democracia, derechos humanos y seguridad, que sigue usando la frase de nación indispensable
, rehusa reconocer que, por lo menos en torno a este tema, es el país paria y aislado, con el mundo negándose a reconocer su liderazgo
.
El voto en el Consejo de Seguridad se había postergado un par de veces esta semana para buscar una fórmula que complaciera a Estados Unidos, y la condición principal era no aceptar nada en torno a un cese el fuego ni un freno sobre la ofensiva militar de Israel contra la franja de Gaza. Washington se abstuvo mientras 13 de los 15 miembros del Consejo sufragaron a favor. Rusia también se abstuvo. Y la demora y el texto final sin mención de una pausa ocurrió mientras se registraba que el saldo mortal de la guerra de Israel contra Gaza había superado 20 mil civiles.
En la ocasión anterior en que se intentó votar una resolución a favor de un cese el fuego en el Consejo de Seguridad, Washington emitió el único voto en contra (hasta su aliado europeo más cercano, Gran Bretaña, sólo se abstuvo).
Manejar el tema de los crímenes de guerra
Joe Biden efectivamente se está encargando de cómo manejar el tema de los crímenes de guerra para Israel
, comentó Trita Parsi, vicepresidente ejecutivo y analista del Quincy Institute en Washingtonal comentar sobre el voto de ayer en el Consejo, subrayando que la resolución queda casi sin significado.
Los cambios que impuso Biden ayudarán a asegurar que la matanza de Israel continúe mientras minimiza la mirada de la ONU sobre lo que cada vez más parece un genocidio.
Mientras, el aislamiento internacional de Washington sobre este tema ha quedado registrado en la Asamblea General, donde tres cuartas partes de los países miembros votaron a favor de un cese el fuego, dejando a Estados Unidos –junto con Israel y otros ocho países– como los únicos en contra.
Y, minado su credibilidad ya bastante erosionada con la supuesta postura oficial de la Casa Blanca a favor de una solución de dos estados y en la que el propio Biden declaró a fines de octubre que su gobierno permanece comprometido con el derecho de autodeterminación, votó en contra de otra reciente resolución que sólo reafirma el derecho a la autodeterminación de Palestina.
La votación realizada el pasado martes fue: 172 a favor y sólo cuatro en contra (Estados Unidos, Israel, Micronesia y Nauru) –no se puede estar más aislado en el planeta respecto de un asunto relevante.
Postura oficial divide a estadunidenses
La postura oficial de la Casa Blanca tampoco funciona políticamente en casa, donde la guerra de Israel en Gaza divide al electorado, pero donde los que oponen a que Washington apoye la guerra en el enclave palestino está generando repudio entre algunos sectores electorales claves para Biden. Casi tres cuartas partes de los sufragantes de entre 18 y 29 años de edad –un segmento que tiende a votar por los demócratas– desaprueban la manera en que Biden maneja el conflicto, según una encuesta reciente de The New York Times. Y la ira contra la política de Biden entre los sectores árabe-estadunidenses, entre otros, podría jugar un papel crítico en ciertos estados determinantes para la elección presidencial del 4 de noviembre.
A la vez, la estrategia de espaldarazo incondicional a Israel contra los palestinos nutre un nuevo movimiento que exige un cese el fuego y denuncia la complicidad
del gobierno de Biden en lo que llaman genocidio. No ha pasado semana sin que se manifiesten expresiones de protesta, actos de desobediencia civil, interrupciones de eventos, bloqueos de carreteras y más, alrededor de Estados Unidos, con notables esloganes de nuevas alianzas de judíos y árabes estadunidenses junto con amplia gama de aliados en símbolo de paz.
En Nueva York, activistas llegaron a las afueras de la principal organización sionista judía de cabildeo, Aipac, donde proyectaron sobre su fachada los montos de dinero que han donado a líderes legislativos demócratas, incluyendo al de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, y al de la minoría de ese partido en la Cámara baja, Hakeem Jeffries, entre otros.
Al mismo tiempo, se están sumando otros sectores al movimiento contra la guerra de Israel y el apoyo estadunidense, los cuales también son estratégicos para Biden en el terreno electoral, como el sindicato nacional automotriz, UAW. Shawn Fain, el nuevo dirigente del UAW, quien encabezó una de las huelgas más grandes y exitosas este año, proclamó ante un grupo de legisladores: “El único camino hacia la paz y la justicia social es un cese el fuego.
“Nosotros, los sindicalistas, sabemos que tenemos que luchar por todos los trabajadores y los que sufren alrededor del mundo… Eso implica que tenemos que restaurar los derechos básicos de agua, alimento, combustible y asistencia humanitaria en Gaza… Llamo al resto del movimiento laboral a que se sume en esta misión por la paz y la justicia social por toda la humanidad”, declaró Fain durante el evento en Washington.
Crece la oposición a la guerra
Otros sindicatos han respondido con solidaridad, y participaron en ese mismo evento representantes del sindicato electricista UE y el gremio de los trabajadores del servicio postal. En una creciente red nacional de agremiados a favor de un cese de las hostilidades, se han integrado secciones locales y estatales de diversos gremios obreros, incluyendo del magisterio, conductores, de servicios y más.
Un creciente número de artistas y músicos famosos siguen agregando iniciativas en las recientes semanas llamando al gobierno estadunidense a promover el alto el fuego inmediato, entre ellos: Joaquin Phoenix, Cate Blanchett, Jon Stewart, Susan Sarandon, Patti Smith, John Cusack, Alfonso Cuaron, Ani DiFranco, Annie Lennox, Ben Affleck, Bradley Cooper, Dua Lila, Peter Gabriel, Oscar Isaac, Tom Morello, Michael Shannon, Michael Moore, Mark Ruffalo, Viggo Mortensen, Marisa Tomei, Tony Kushner.
Además de Lupita Nyong’o, Jim Jarmusch, Jennifer Lopez, Rosario Dawson, Alan Cumming, Zack de la Rocha , entre otros (https://www.artists4ceasefire.org/ y https://musiciansforpalestine.net/2023-letter/)
Con la cancelación de las festividades navideñas en Belén anunciadas por las autoridades religiosas de la cuna del palestino-judío con nombre de Jesús, a causa de la matanza en Gaza, los disidentes estadunidenses, junto con millones más alrededor del mundo, intentan rescatar con sus gritos y protestas algo del mensaje navideño de paz.