Matamoros, Tamps. Migrantes vacían el campamento a cielo abierto en Matamoros y cruzan masivamente hacia Brownsville, Texas, tras el percance trágico en que un venezolano y un haitiano murieron ahogados y cuyos cuerpos no han sido recuperados, y ni siquiera son buscados por autoridades de los dos países.
Las casas de campaña y techos de cartón quedaron solos junto con pertenencias de los extranjeros que están cruzando el río a nado o sobre colchones inflables, pues su deseo es pasar Nochebuena en Estados Unidos, donde autoridades les comienzan un proceso de deportación en caso de que no reúnan los requisitos para obtener asilo humanitario.
En los migrantes avecinados en este campamento a cielo abierto la desesperación creció a partir de que el venezolano Carlos N, y el haitiano Jackson Muscar se ahogaran cuando estaban a punto de llegar a la orilla texana, en hechos que fueron atestiguados por cientos durante uno de los cruces masivos.