transformar violenta y completamente la región istmeña, para
asegurar el control sobre lo que puede ser distribuido, asignado o poseído: tierras, aguas, playas, bosques, selvas, vías, sistemas de comunicación y transporte.
El inacabado aunque inaugurado Tren Interocénico atraviesa la región más estrecha de la República mexicana, la cinturita del territorio que va del puerto de Coatzacoalcos, Veracruz, al de Salina Cruz, Oaxaca. Desde su anuncio en noviembre de 2018 fue cuestionado por diversos pueblos indígenas de la región, mismos que durante los últimos cinco años fueron ignorados y/o reprimidos por su abierta oposición.
“El regreso del ‘gusano de fierro (bicutti guibba)’ anuncia para la región el aumento de conflictos sociales en medio de una crisis humanitaria migrante, y la perpetua tormenta de violencia, por la llegada de los emporios económicos que junto al Estado emprenderán toda una nueva etapa del despojo para hacer del Istmo de Tehuantepec una zona de sacrificio a ser ofrendada en el altar del desarrollo”, señaló en un comunicado la Asamblea de Puente Madera, cuyos integrantes han sido criminalizados por su resistencia.
Por su parte, la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (UCIZONI), que se movilizó desde las primeras horas de ayer, denunció que la inauguración se llevó a cabo con más de la mitad de estaciones inconclusas, con el malestar de diferentes comunidades que sufrieron y sufren atropellos en sus derechos, y compromisos incumplidos por parte de las autoridades
. Denunciaron también que 44 campesinos y activistas están sujetos a procesos penales por defender su patrimonio.
Este viernes 22 de diciembre, inició el sueño de mercaderes del pasado y del presente
, advierten desde el codiciado Istmo.