Washington. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, exhortó ayer a su par mexicano, Andrés Manuel López Obrador a adoptar más acciones
para controlar el flujo de migrantes sin papeles a través de la frontera común.
En su cuenta de X, antes Twitter, Biden informó: “Hablé con el presidente López Obrador de México sobre los esfuerzos para gestionar la migración en el hemisferio occidental.
“Se necesitan urgentemente más acciones de cumplimiento para reabrir los puertos de entrada claves a través de nuestra frontera compartida.
Nuestros equipos se reunirán en los próximos días para tomar nuevas medidas
, concluyó.
Ambos mandatarios sostuvieron ayer una conversación telefónica en momentos en que compañías ferroviarias y grupos empresariales presionan a Washington para que reabra rutas comerciales en la frontera común, después de que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) cerró el domingo pasado dos cruces ferroviarios en el estado de Texas por el aumento del paso de inmigrantes en los días recientes.
Uno de los puntos fronterizos cerrados está en el límite de Ciudad Juárez, Chihuahua, con El Paso, y otro en Piedras Negras, Coahuila, frontera con Eagle Pass.
Horas antes del mensaje de Biden y en una sesión informativa con periodistas, el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby dijo que los jefes de Estado trataron el tema de la migración en medio de una renovada preocupación ante el aumento de los cruces en la frontera.
Hablaron en términos amplios sobre lo que se puede hacer en México para frenar ese flujo. Hay cosas que se pueden hacer, como puestos de control en ferrocarriles y carreteras. La presencia de las fuerzas armadas mexicanas en el sur también puede ser importante para eso
, declaró Kirby.
Cumbre en los próximos días
El funcionario estadunidense detalló que los secretarios de Estado, Antony Blinken, de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Liz Sherwood-Randall, viajarán a México en los próximos días, para reunirse con el presidente López Obrador y tratar este asunto.
La visita se centrará en los esfuerzos para frenar los flujos migratorios y en cómo los dos países pueden trabajar juntos, indicó Kirby. Probablemente hay más cosas que podemos hacer
, señaló.
Un funcionario estadunidense, que habló bajo condición de anonimato con la agencia noticiosa Ap, declaró que es probable que el viaje se lleve a cabo el sábado si se finalizan los detalles.
Cuando un periodista preguntó a Kirby si también se hablaría con las autoridades mexicanas sobre el tráfico de fentanilo, el vocero señaló que el tema se trata constantemente en otras reuniones, pero que el foco está en la migración.
Más temprano, López Obrador anunció en su conferencia diaria que se iba a producir el contacto. Vamos a ver qué nos plantea. Él pidió ayer que quiere hablar conmigo y con mucho gusto
, afirmó el mandatario mexicano sobre la conversación.
Al ser consultado por los periodistas respecto a los temas de los que podrían conversar, López Obrador también anticipó que creía que tratarían la migración.
Hasta el cierre de esta edición, Presidencia no había emitido ningún comunicado de la plática entre los jefes de Estado.
El paso fronterizo de Lukeville, Arizona, también está cerrado, al igual que una entrada de peatones en San Diego, California, para que se puedan asignar más funcionarios a la afluencia de inmigrantes.
Los cruces ilegales en la frontera suroeste de Estados Unidos superaron los 10 mil algunos días en diciembre, un nivel anormalmente alto, de acuerdo con la CBP.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, autorizó el lunes pasado que la policía arreste cualquier sospechoso de haber cruzado sin papeles la frontera sur estadunidense y catalogar como delito estatal la migración ilegal. Organizaciones defensoras de migrantes consideran que la medida punitiva expedita viola derechos humanos y es una usurpación de la autoridad federal en la política de inmigración.
Mientras legisladores republicanos y demócratas debaten cambios a las políticas fronterizas como parte de una negociación más amplia sobre la ayuda de Estados Unidos para Ucrania e Israel, que son las principales prioridades en materia de política exterior de la Casa Blanca.
La secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, presentó esta semana los principios de la nueva Estrategia Integral de Migración del gobierno federal, que contempla, entre otros puntos, la restructuración de la Comisión Intersecretarial de Atención Integral en Materia Migratoria y que los Centros Integradores para el Migrante que se encuentran en el norte del país sea operados exclusivamente por la Secretaría de Bienestar.