Ciudad de México. El impacto del huracán Otis en la economía mexicana se observó en octubre, pues el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) tuvo un retroceso ligero de 0.1 por ciento frente a septiembre, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con la medición, que muestra una aproximación mensual del comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB), el comportamiento de la economía a tasa anual mostró un avance de 3.5 por ciento.
El dato mensual del IGAE causó sorpresa entre los analistas, pues se preveía un avance de 0.1 por ciento mensual, según los datos oportunos publicados por el propio Inegi en días recientes.
El resultado mensual de la medición se explicó por una caída de 0.5 por ciento respecto a septiembre del comercio y servicios, sector que aporta dos terceras partes del PIB.
Los servicios financieros, que incluyen a las compañías de seguros— cayeron 4.4 por ciento en el lapso de referencia, por lo que fue el factor que más contribuyó al descenso mensual.
“Este componente parece ser el principal receptor de la distorsión económica provocada por el huracán Otis, pues en los últimos nueve años solo tuvo una baja igual de precipitada en febrero de 2021, cuando la epidemia de covid-19 transitaba por una de sus etapas más duras”, indicaron analistas de Monex.
No obstante, las actividades industriales observaron un crecimiento de 0.6 por ciento mensual, mientras que la agricultura y ganadería avanzaron 1.6 por ciento.
La construcción siguió destacando de entre las demás industrias, pues avanzó 27.7 por ciento a tasa mensual en octubre, con los que mostró en los 10 primeros meses del año un crecimiento de 15.1 por ciento respecto a igual lapso de 2022.
En tanto, el avance de 3.5 por ciento de la economía mexicana frente a octubre del año pasado fue impulsado por el sector secundario, el cual observó un alza de 5.2 por ciento.
Las actividades terciarias sólo crecieron 2.5 por ciento frente al décimo mes del año pasado y las primarias 5.8 por ciento respecto a igual lapso del año pasado.
No obstante, los analistas de Monex comentaron que a pesar del resultado de octubre, “el ambiente para el crecimiento sigue siendo favorable”.
Comentaron que octubre fue un mes atípico por eventos como la huelga del sindicato UAW en Estados Unidos, el huracán Otis y la guerra en Medio Oriente, por lo que el ajuste del IGAE era plausible. No obstante, consideraron que la caída de 0.1 por ciento es, pese a todo, “un buen resultado”. Anotaron que prevén que la economía mexicana retome la tendencia robusta que le ha dominado buena parte de 2023, pues el dato de octubre no es preocupante.
Resaltaron que hacia noviembre y diciembre el consumo será un motor de la actividad económica, como lo es cada año por la temporada, lo cual se suma a los aumentos programados a salarios, pensiones y montos de otras transferencias a inicios de 2024.
Aunado a ello, destacaron que si se aprovecha el momento del nearshoring, el PIB de México estará más cercano 4.0 por ciento, que de 3.0 por ciento en los siguientes años.