Cuernavaca, Mor. Los grupos delincuenciales organizados que operan en la entidad con el aval o no de autoridades estatales y municipales, son los principales responsables de los secuestros, desaparición de mujeres y hombres, y asesinatos, que se han registrado en esta entidad, denunciaron madres de desaparecidos.

Aparte de la posible colusión de autoridades estatales, municipales, junto con algunos elementos policiacos, las madres también denunciaron que cuando uno de sus familiares es víctima de estas bandas criminales, casi siempre, la Fiscalía General del Estado (FGE) no investiga ni da con el paradero de la persona, y menos con los responsables; por eso Morelos ocupa el primer lugar a nivel nacional en secuestro, y este delito (secuestro) y las desapariciones continúan perpetrándose y muchos que se han cometido desde hace varios años atrás están en la impunidad.

Las madres del colectivo Regresando a Casa, acudieron a los corredores del Palacio de Gobierno estatal en Cuernavaca, a colocar esferas navideñas con las fotos de sus hijas e hijos desaparecidos para recordarle al gobierno federal, estatal que encabeza Cuauhtémoc Blanco Bravo, y a la FGE que encabeza Uriel Carmona Gándara, que sus hijos no han sido localizados ni vivos ni muertos, y que pese a sus reclamos y sus denuncias que han interpuso ante la Fiscalía estas carpetas no avanzan.

En este acto las madres, algunas con lágrimas en los ojos, entonaron un canto (de las posadas navideñas) para pedir a las autoridades que localicen a sus hijas e hijos, recalcándoles que ya no quieren encontrar indolencia en la FGE, porque lamentablemente sus seres queridos se los llevó la “mala gente”.

Secuestros y desapariciones en Morelos

Trinidad Nieto Cuevas, del municipio de Coatlán del Río, con voz cortada y lágrimas en sus ojos denunció que su hijo Usiel Sánchez Nieto fue secuestrado el 11 de junio del 2016 por integrantes de las bandas delincuenciales que operan en esta región ubicada al sur poniente del estado de Morelos.

Recordó que fue plagiado al salir de su casa rumbo al campo en donde tenía plantíos de chile que sembraba y cosechaba para vender en el pueblo.Él estudio y se recibió de ingeniero Agrónomo.

Los hombres armados interceptaron la camioneta en que iba, con otros tres trabajadores (que quedaron libres), y se lo llevaron.

Pidieron posteriormente, cuenta su madre, un millón y medio de pesos, para liberarlo, pero no tenían el dinero para pagarlo en los días inmediatos de este plagio.

Al principio porque los delincuentes les pidieron no dar aviso a las autoridades, no lo hicieron; pero después de una semana acudieron ante la FGE, para que los ayudaran a liberarlo, y para que integraran la carpeta y lo buscarán. Pero nunca lo han hecho.

Todavía van a la fiscalía a preguntar por el avance del caso, pero los trabajadores “no nos escuchan”, lamentó Trinidad entre sollozos.

“Se ha tenido mucho descuido en el delito de secuestro, en este caso nos han abandonado, y pues si le pedimos a grito a abierto, con el corazón en la mano, su apoyo para encontrar, para encontrarlos, saber dónde están, saber si están vivos, nuestra esperanza es que estén vivos”, dijo llorando la madre de Usiel.

En la víspera de la Navidad y el Año Nuevo su dolor es más grande, “no saben el infierno que estamos viviendo, el infierno que se vive desde es el momento (que se lo llevan) ya no hay paz, no hay festividades, ni Navidad, ni Año Nuevo, estas fechas son tristes para nosotros”, recalcó.

Esta mujer también narró que el 27 de septiembre de 2011, su hermano Rutilo y su esposa, fueron privados de su libertad, también aparentemente por gente armada que opera en esta zona, y este caso, tampoco fue o es investigado por la FGE.

Jael Jacobo, hermana de Pablo un joven de 27 años de edad que desapareció el 12 de marzo del 2022 en el municipio de Zacatepec, es más contundente, al señalar que el caso de su hermano por delincuentes organizados no avanzó en la FGE, y por eso se pasó a la FGR, porque aquí en Morelos lamentablemente los delincuentes está coludidos con algunas autoridades estatales y municipales.

“La autoridad, como mucho sabemos, la gran mayoría tiene colusión con los grupos delictivos; y obviamente en la zona sur que es donde formamos un colectivo buscadoras del Sur de Morelos, la misma autoridad nos dice que no quieren entrar, porque los han baleado, los matado, y no quieren hacer investigación”, se quejó Jael.

Gabriela Villa, contó que su hijo Juan Manuel López Villa fue secuestrado o desaparecido el 2 de septiembre de 2011, y que desde entonces no sabe nada de él, dijo al colocar las esferas navideñas en la ofrenda que está afuera del palacio estatal.

“Nosotros venimos a colocar las esferas que con la ilusión de que ellos se encuentren vivos, es una forma de recordarlos, de decir que nos hacen falta, que los buscamos, que no los abandonamos”, mencionó.

Estas fechas navideñas, dijo que es “más difícil, en mi familia no hay nada que festejar no hay Navidad, no hay año nuevo, no hay cumpleaños, no hay nada”, subrayó.

Juan Carlos, también cree su madre que se lo llevaron los integrantes de bandas criminales porque nadie en la FGE lo buscó ni la comisión estatal de búsqueda. Él tiene actualmente 42 años, se lo llevaron de 30 años. Dejó dos hijos.

Piden posada madres de hijas e hijos desaparecidos en Morelos

Después de reiterar que ni la Comisión estatal de búsqueda de personas desaparecidas, ni la FGE, no hacen nada para localizar a sus seres queridos, las madres buscadoras de Morelos cantaron estrofas como pidiendo posada en la ofrenda de las víctimas de la violencia.

“Vengo clamando justicia. Hago un llamado urgente. Porque no encuentro a mi hijo, lo raptó la mala gente”, entonaron las madres de las y los desaparecidos.

A lo que la otra parte, las autoridades, les contestan también en canto: “deja de molestarnos. No podemos ayudarte. Espéranos otro día, no vuelva nunca más”.

Y así van cantando, como pidiendo posada, y rematan con las siguientes estrofas.

Por el lado de las buscadoras dijeron que “créanme por favor. No sean indiferentes. Mañana podría ser sus hijos los ausentes.

Y la otra parte responde (las autoridades),“no sigas molestando nadie te va escuchar. Por tus impertinencias las consecuencias vendrán”.