Acapulco, Gro. A las 11 de la mañana del jueves concluyó la entrega de enseres en el estacionamiento de la tienda Soriana Zapata, a personas cuyo primer apellido inicia con la letra G.
Colonos explicaron que para la entrega de este día fueron distribuidas 200 fichas a igual número de personas, vecinas de diversos sectores de la colonia Emiliano Zapata, como la Agrícola, Lomas Verdes, los sectores 1, 4, 5 y 6, Zapata IMSS, campo de futbol y ampliación Emiliano Zapata.
Debido a ello, desde las 10 horas del mismo jueves se formó otra fila de unos 80 hombres y mujeres, para iniciar las guardias familiares y ser los primeros en recibir sus enseres el viernes.
Entre recuerdos de lo ocurrido el pasado 25 de octubre, personas de todas las edades inician así la larga espera para recibir su paquete de enseres, correspondientes al programa de reconstrucción de Acapulco tras el paso del huracán Otis.
La señora María Ninfa Lobato, quien encabeza la formación para recibir los enseres el viernes, manifestó que "hoy acabó rápido, no dieron muchas fichas, solamente 200, por eso de una vez nos formamos para mañana, hay una muchacha haciendo la lista y tenemos que vigilar que nadie se meta".
Abundio Godoy, quien explicó que permanece pendiente de la entrega desde hace tres días, mencionó que "aquí tenemos que sufrir para merecer, para recuperar lo perdido".
Remedios Valencia, quien vive en el sector 4 de la colonia Zapata, manifestó que "el huracán arrancó los techos, tiró árboles, almendros, se puso muy feo la verdad, había carros destruidos".
Cirila Guillén, adulta mayor, habitante del sector 3 de la Zapata, relató que "estuvo muy feo, yo vivo junto a un arroyo y como se cayeron postes y árboles, se hizo una especie de presa, el agua ya no pudo correr y nos empezamos a inundar, el agua me llegaba a la cintura, todo empezó a flotar, los refrigeradores, los colchones, todo lo perdimos".
Mientras esperaba que un joven con una camioneta le ayudara a trasladar un refrigerador y un colchón, que le fueron entregados más temprano, resaltó que "el presidente nos dio una ayuda para el arranque, que eso no lo quieran ver otros es otra cosa, pero eso nos va a servir para empezar de nuevo".
Una vez que concluye la entrega de enseres, como le dicen los soldados a los beneficiarios del programa de enseres, termina su responsabilidad, y corresponde a casa familia arreglárselas para emprender el regreso a su domicilio.