Fráncfort. La naviera alemana Hapag-Lloyd dijo este jueves que decidió evitar el mar Rojo tras los ataques del grupo hutí de Yemen contra buques mercantes, que han interrumpido el comercio mundial y desencadenado una acción naval multinacional.

Un portavoz de Hapag-Lloyd dijo que uno de los buques de la compañía, el Al Jasrah, fue atacado cerca de Yemen el 15 de diciembre cuando se dirigía a Singapur.

Hapag-Lloyd indicó que redirigiría 25 buques a finales de año desde la vía navegable clave, ya que las tarifas de flete y las existencias de transporte han aumentado debido a la interrupción.

La firma alemana se une a otras grandes compañías que evitan pasar por la zona por los ataques de yemeníes. La danesa A.P. Moller-Maersk suspendió el viernes todos sus envíos de contenedores a través de Bab al-Mandab hasta nuevo aviso, y el sábado se le unieron la suiza MSC y el grupo naviero francés CMA CGM.

Los hutíes, alineados con Irán y que controlan gran parte de Yemen, llevan semanas atacando a los barcos que atraviesan el estrecho de Bab al-Mandab, en el extremo sur del mar Rojo, en lo que consideran una respuesta a la guerra de Israel en Gaza.

Mientras, los comerciantes se afanan por encontrar rutas marítimas alternativas para hacer llegar los bienes de consumo a los minoristas. Los trayectos por África añaden unos 10 días más a la duración del viaje. Los analistas afirman que los retrasos podrían empezar a agotar las existencias de algunas tiendas en febrero.

Las navieras MSC, Maersk, CMA CGM Group y Hapag-Lloyd son líderes de alianzas que transportan básicamente todos los productos de consumo entre Asia y Europa, por lo cual “prácticamente todos los servicios tendrán que realizar esta modificación”, explicó a la AP Simon Heaney, gerente de investigaciones de contenedores de Drewry, una empresa consultora sobre transporte marítimo.

Los buques tendrán que ir por el Cabo de Buena Esperanza en Sudáfrica, lo que alargará los viajes.

Dependiendo de lo que decidan hacer, las compañías tendrán que añadir más buques para compensar por los viajes más largos, o tendrán que consumir más combustible, y ambas generarán más emisiones de gases a la atmósfera y retrasos en las entregas de mercancías, señaló Heaney.

Eso hará más caros los costos de los transportes, pero “no creo que llegarán a las alturas que alcanzaron durante la pandemia”, detalló Heaney.

Grecia informó el jueves que enviaría una fragata naval a la zona para ayudar a proteger la navegación, como parte de una coalición multinacional anunciada por Estados Unidos para garantizar el paso seguro por la vía navegable.

Los armadores griegos controlan alrededor de 20 por ciento de los buques comerciales del mundo en términos de capacidad de carga.

Sin embargo, varios países que según Estados Unidos se unirían a la coalición han señalado que no esperan enviar mucho poder naval a la región, mientras que Arabia Saudita, que bordea el mar Rojo, no figuraba en la lista de participantes.