Ciudad de México. Empresarios y operadores ferroviarios están presionando a las autoridades a reabrir los puentes ferroviarios en Eagle Pass y El Paso, Texas, situación que de acuerdo con la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) ha causado en tres días pérdidas por alrededor de 300 millones de dólares.
Cerrar el tráfico ferroviario a través de Eagle Pass y El Paso infligirá un daño económico significativo
, advirtió Neil Bradley, jefe de política de la Cámara de Comercio de Estados Unidos a Reuters.
Detener el movimiento legal del comercio no hará nada para asegurar la frontera
, agregó.
La situación ha escalado a tal punto que seis senadores, entre los que destacan el texano John Cornyn, enviaron una carta al secretario de Seguridad del gobierno estadunidense, Alejandro Mayorkas, para expresar que la medida no es parte de una política real para reducir la migración y lo apremiaron a tomar en serio la crisis humanitaria y económica.
De acuerdo con la Coparmex, las pérdidas por cada día que se encuentran cerrados Eagle Pass y El Paso, suman 100 millones de dólares.
Esta medida sólo genera perjuicios para las economías de ambas naciones
, remarcó el organismo del sector privado dirigido por José Medina Mora Icaza al pedir a las secretarías de Relaciones Exteriores (SRE) y de Economía (SE) así como al gobierno federal de Estados Unidos y al gobierno de Texas, abordar la crisis migratoria sin afectar los flujos de mercancías.
En octubre, el total de mercancías transportadas por ferrocarril entre los puertos de El Paso y Eagle Pass superó 3 mil millones de dólares en ambas direcciones, según datos del Departamento de Transporte de Estados Unidos. Esto representa cerca de 4 por ciento del comercio total a través de la frontera.
El transporte ferroviario de mercancías entre Estados Unidos y México ascendió en octubre a 8 mil 400 millones de dólares. Esta cifra contrasta con los 51 mil 200 millones de dólares transportados por camión.
No se puede minimizar la urgencia de reabrir estos cruces y restablecer el servicio ferroviario entre las dos naciones
, aseguró el presidente y director ejecutivo de la Asociación de Ferrocarriles Estadunidenses, Ian Jefferies, en un comunicado publicado en el sitio web del grupo comercial.
Cada día que la frontera permanece cerrada desencadena una cascada de retrasos en las operaciones a ambos lados de la frontera, afectando a los clientes y, en última instancia, a los consumidores.
De forma unilateral, las autoridades de Estados Unidos cerraron el lunes los cruces ferroviarios internacionales de Eagle Pass y El Paso en Texas, tras detectar un aumento en el número de migrantes que cruzan la frontera en tren.
Union Pacific UNP.N y BNSF Railway de Berkshire Hathaway BRKa.N, dos de las compañías de trenes de carga más grandes del país, advirtieron sobre interrupciones en la cadena de suministro antes de las vacaciones de Navidad debido al cierre.
Cada día de cierre aumenta el impacto en la cadena de suministro de productos básicos críticos, incluidos automóviles, productos industriales y cereales
, dijo Lena Kent, portavoz de BNSF Railway a Reuters.
Union Pacific explicó que los dos cruces representan 45 por ciento de sus negocios transfronterizos y no puede modificar la ruta de los trenes para que se dirijan a otras vías de acceso. Los camiones no son una alternativa debido a que los volúmenes de carga hacen logísticamente problemático el transporte por carretera, concluyó.