Washington. Un cohete New Shepard de Blue Origin despegó este martes de Texas, un éxito que marca el regreso al espacio de la empresa fundada por el millonario estadunidense Jeff Bezos más de un año después de un accidente.
Diez minutos después del despegue, la cápsula de la misión no tripulada NS-24, que contenía material científico, aterrizó en el desierto, según una transmisión en directo.
Esta vuelta al espacio era necesaria para que la compañía pueda reanudar los viajes de turismo espacial que ya han permitido a 31 personas pasar unos minutos más allá del límite de la atmósfera terrestre, entre ellos el propio Jeff Bezos.
El cohete despegó con éxito del oeste de Texas a las 16:43 GMT. Y su motor principal, reutilizable, se posó sin problemas menos de 8 minutos después en las áridas llanuras del sur de Estados Unidos.
El despegue, inicialmente previsto el lunes, fue aplazado "debido a un problema con los sistemas terrestres", afirmó Blue Origin en la red social X.
La misión no lleva tripulantes a bordo, sino experimentos científicos, más de la mitad de los cuales fueron desarrollados con el apoyo de la NASA.
La cápsula que contenía este equipo aterrizó en el desierto con la ayuda de paracaídas, 10 minutos después del despegue y tras haber cruzado el límite del espacio, volando durante unos instantes a hasta 107 kilómetros por encima de la Tierra.