Bogotá. Después de un tenso pulso entre el gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), esta guerrilla aceptó suspender la práctica del secuestro mientras se mantenga el alto al fuego entre las partes, pactado hasta finales de enero del próximo año.
Al terminar en México el quinto ciclo de diálogos de paz, las delegaciones de ambas partes emitieron una declaración de seis puntos, el segundo de los cuales se refiere a “la suspensión de las retenciones con fines económicos, según el ELN, en el marco de la prolongación del cese al fuego”.
Este anuncio se produjo apenas dos días después de que el presidente Gustavo Petro advirtiera que no tenía ningún sentido mantener un alto al fuego sin que las organizaciones insurgentes con las cuales hay conversaciones de paz renuncien a todo tipo de economías ilícitas, entre ellas el secuestro y la cocaína.
Según fuentes cercanas a los diálogos, hasta la madrugada de este domingo las delegaciones del gobierno y la guerrilla no habían podido ponerse de acuerdo sobre la inclusión del tema del secuestro en la declaración final de la quinta ronda, hasta que surgió la fórmula de vincular la exclusión de esta práctica al cese al fuego. “A las tres de la mañana aún no había consenso entre las partes”, relató a La Jornada un diplomático testigo de las discusiones.
Analistas locales advirtieron que los titulares de la mayoría de los medios locales -que aluden a que el ELN abandonará el uso del secuestro para financiar sus operaciones- pueden prestarse a equívocos y generar una falsa sensación de optimismo. “Lo cierto es que el gobierno perdió el pulso con el ELN, pues lo que se pretendía era llegar a cero secuestros y a la entrega de todos los plagiados”, comentaron analistas locales, especialistas en temas de paz.
“Entiendo que esa suspensión es temporal no definitiva, sólo posible en el marco de prolongaciones del cese al fuego”, señaló Rueda.