Salar de Uyuni. Bolivia inauguró este viernes su primera planta estatal de carbonato de litio en el Salar de Uyuni (suroeste), donde el país concentra gran parte de sus enormes recursos de este metal clave en la transición hacia las denominadas energías limpias.
Con una inversión de 110.2 millones de dólares, la fábrica comenzó a operar después de cinco años de iniciada su construcción, un proceso con varios retrasos.
“Damos un paso trascendental en la vida económica histórica del país, al entrar al plano industrializador del litio boliviano”, afirmó el presidente Luis Arce, al inaugurar las instalaciones.
La planta tendrá capacidad de producir en un futuro “más de 15 mil toneladas de carbonato de litio al año”, indicó por su parte el ministro de Hidrocarburos y Energía, Franklin Molina.
Llamado 'oro blanco', el litio es el principal componente para la fabricación de baterías de celulares, computadores y automóviles eléctricos, entre otros productos. Su demanda ha crecido exponencialmente en el marco de los esfuerzos de muchos países por salir del uso del carbón, el petróleo y el gas, principales fuentes del calentamiento global.
Bolivia cuenta con uno de los mayores volúmenes de recursos de litio, unas 21 millones de toneladas, de acuerdo con el registro del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
A diferencia de las reservas, que son cantidades de un mineral que pueden explotarse, los recursos indican el depósito disponible cuya viabilidad comercial aún debe comprobarse.
El complejo inaugurado este viernes, que inició las operaciones al 20 por ciento de su capacidad, fue construido por la estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) en el municipio de Colcha K, en el Salar de Uyuni.
Según la estatal, la planta aplicará una tecnología de ahorro de agua lo que mitigará su impacto ambiental.
Junto a Chile y Argentina, el país sudamericano conforma el llamado “triángulo del litio”, el mayor depósito global de este material.
Este año Bolivia se alió con China y Rusia para iniciar la explotación a escala industrial de su litio. Uno de los primeros proyectos de esa alianza prevé una inversión de 450 millones de dólares por parte de la estatal rusa Uranium One Group.
El gobierno del izquierdista Arce espera que las exportaciones de litio alcancen el próximo año los 5 mil millones de dólares, por encima de las ventas de gas, hasta hace poco su principal recurso, pero cuya industria atraviesa una profunda crisis por falta de inversiones en exploración.