Nueva York. El editor global de noticias Axel Springer se asoció con OpenAI, la empresa que está detrás del chatbot ChatGPT, en un acuerdo pionero que ofrecerá resúmenes de contenidos de la compañía de medios en respuesta a las consultas hechas al chatbot, así lo anunciaron las empresas este miércoles.
Como parte del acuerdo, cuando los usuarios hagan una pregunta a ChatGPT, el chatbot ofrecerá resúmenes de noticias relevantes de marcas de Axel Springer como Politico, Business Insider, Bild y Welt.
Estos resúmenes incluirán material de noticias para cuya lectura sería necesario suscribirse. Los resúmenes citarán la publicación de Axel Springer como fuente y ofrecerán un enlace al artículo completo resumido.
Los resúmenes estarán disponibles en ChatGPT en cuanto se publique el artículo, de modo que las noticias de última hora formen parte de la experiencia del usuario, según Tom Rubin, responsable de propiedad intelectual y contenidos de OpenAI. Los contenidos de Axel Springer empezarán a aparecer en el primer trimestre de 2024, dijo Rubin.
El contenido obtendrá una “posición favorable” en los resultados de búsqueda de ChatGPT, con el objetivo de ayudar a impulsar el tráfico y los ingresos por suscripción a las marcas de Axel Springer, según una fuente conocedora del acuerdo.
OpenAI también pagará por el contenido de Axel Springer que utiliza para entrenar los grandes modelos lingüísticos de ChatGPT. Ese contenido incluye material de archivo, dijo Rubin.
Las empresas no revelaron los términos financieros del acuerdo, que tiene una duración de varios años y no es exclusivo, señaló Rubin.
“Queremos explorar las oportunidades del periodismo potenciado por la inteligencia artificial, para llevar la calidad, la relevancia social y el modelo de negocio del periodismo al siguiente nivel”, dijo el presidente ejecutivo de Axel Springer, Mathias Doepfner, en un comunicado.
El acuerdo llega en un momento en que los editores se plantean demandar a las empresas tecnológicas por violar sus derechos de autor al usar sin permiso sus contenidos para entrenar grandes modelos lingüísticos.
Además de llegar a acuerdos con empresas de IA, amenazan con litigar por la posibilidad de infringir los derechos de autor y exigen que se les compense por los contenidos utilizados para entrenar modelos de IA.