Ciudad de México. La Ciudad de México dejó de ser un punto de tránsito para los migrantes, que en su mayoría buscan llegar a Estados Unidos, “la dinámica ahora es de permanencia”, señaló la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Nashieli Ramírez Hernández, por lo cual, indicó que es necesario empujar la inclusión social.
Expuso que anteriormente la estancia de un migrante en la capital del país era de dos a tres días y el plazo máximo alcanzaba los 15, no obstante, dijo, que actualmente son dos o tres meses.
Durante el balance de actividades 2023 del organismo, la presidente señaló que han documentado que hay un efecto búmeran, porque muchos de los migrantes que llegan y luego se van al norte vuelven a la ciudad, por lo cual es necesario “incorporar una política de inserción social completa que empieza naturalmente por el trabajo, fuentes de empleo”.
Aseguró que en la ciudad hay condiciones y se tiene la capacidad para atender a los migrantes, que va más allá de la instalación de albergues que forman parte de una lógica de temporalidad, de primera respuesta y de asistencia humanitaria.
Con generar fuentes de ingreso para esta población migrante que, dijo al estar en la ciudad tiene jurídicamente los mismos derechos que un ciudadano mexicano de acuerdo con la constitución, “lo demás va cayendo solo, porque si tienes trabajo, puedes buscar casa donde vivir y ser además, sujeto de las políticas sociales".