La directora del certamen Miss Nicaragua, Karen Celebertti, anunció su “retiro” de la organización el lunes, nueve días después que la policía nicaragüense la acusó de “conspiración” y otros delitos junto a su esposo e hijo, quienes se encuentran detenidos.
“Ha llegado el tiempo de mi retiro, sé que siempre habrá más oportunidades para nosotros”, escribió Celebertti en su cuenta de X, antes Twitter, en sus primeras declaraciones públicas tras el escándalo que siguió a la coronación de la joven nicaragüense Sheynnis Palacios como Miss Universo el pasado 18 de noviembre en El Salvador.
Sin dar razones, la empresaria dijo que trabajó durante 23 años “con ahínco y esfuerzo” hasta lograr que Nicaragua ganara este año la corona mundial de belleza, la que calificó “como un logro de todos” y “de cada nicaragüense, sin distinción política alguna”.
El sorpresivo triunfo de Palacios en el certamen desató manifestaciones de alegría en las calles de todo el país Nicaragua, las cuales causaron malestar en el gobierno de Daniel Ortega.
Según la prensa local, las autoridades migratorias impidieron el ingreso al país de Celebertti y su hija Luciana el pasado 22 de noviembre, después de que asistieron a la coronación de Palacios y la acompañaron en un corto viaje a México.
Después se dio a conocer que la policía allanó su vivienda en el suroeste de Managua y detuvo a su esposo Martín Argüello y al hijo de ambos, Bernardo. Sin confirmar el arresto, la autoridades acusaron el pasado 2 de diciembre a los tres miembros de la familia Argüello Celebertti por los delitos de traición a la patria, conspiración y “crimen organizado".
La Policía Nacional dio a conocer en un comunicado que se acusó a los dueños de la franquicia Miss Nicaragua, y de otras empresas de modelaje, de participar en “un complot” y una “trama” opositora, a raíz de la elección de Palacios como Miss Universo, lo cual generó espontáneas escenas de júbilo en varias ciudades de Nicaragua.
Esa noche, miles de personas salieron a las calles para celebrar su coronación, algunas de ellas ondeando la bandera nacional, cuya exhibición pública está prohibida por el gobierno por haber sido un símbolo de las protestas sociales de 2018.
Según la policía, la familia Celebertti apoyó aquellas protestas y desde 2019 estuvo en comunicación con “exponentes de la traición a la patria”, para utilizar sus franquicias, plataformas y concursos de belleza “en una conspiración” contra el gobierno.
Según el informe, Karen Celebertti, su esposo y su hijo “cometieron los delitos de traición a la patria, conspiración para alterar la paz e incitar al odio y la violencia”, además de crimen organizado, “lavado de activos, financiamiento al terrorismo, financiamiento a la proliferación de armas de destrucción masiva”.