Ciudad de México. Al diseñar ajustes a su presupuesto tras el recorte de 5 mil 003 millones de pesos ordenado por la Cámara de Diputados, el Instituto Nacional Electoral (INE) perfila no tocar dos aspectos fundamentales: la calidad de la organización de las elecciones del año entrante y su plantilla laboral.
Este sábado la Comisión Temporal de Presupuesto dio el visto bueno a la estrategia que será sometida la semana próxima a la Junta General Ejecutiva y al Consejo General del organismo.
Básicamente salvaron el recorte al descartar los 4 mil millones colocados de manera precautoria para consultas ciudadanas –que al vencimiento del plazo legal nadie solicitó– y para elecciones extraordinarias; en caso de presentarse este tipo de comicios solicitarían a la Cámara recursos extraordinarios.
Para “armonizar” el resto optaron por adelantar pagos este año de la impresión de boletas, a fin de no hacer todo este gasto en el presupuesto 2024.
Carla Humphrey, presidenta de esta comisión, dijo que la propuesta de cambio se articuló bajo tres ejes rectores: no comprometer de manera alguna los estándares de calidad del Instituto y de certeza del desarrollo del proceso electoral; no afectar los derechos laborales, y presentar con el mayor detalle posible en términos de la desagregación de gasto (presupuesto base, cartera institucional de proyectos y por unidad responsable y partidas relevantes).
Si bien la bolsa general para el INE y el financiamiento público a los siete partidos políticos nacionales estaba programada en 37 mil 770 millones, con el recorte quedó en 32 mil 767 millones.
Las autoridades administrativas del INE determinaron que la reducción aprobada por la Cámara de Diputados no tuviera impacto en los proyectos relacionados con la organización del proceso electoral federal y los locales 2023-2024; tampoco en las 32 juntas generales ejecutivas y las 300 juntas distritales ejecutivas, ni de manera sustantiva en las oficinas centrales, sino en algunos otros gastos.
Con base en ello se ubicaron elementos de “armonización” como es el parque vehicular, la obra pública, partidas de gastos centralizadas, servicios administrativos y partidas restringidas, entre otros proyectos.
En la reunión de este sábado se puntualizó que el INE tiene compromisos previos relacionados con el proceso electoral como la impresión de boletas, para lo cual se tomarán recursos disponibles.
Los recursos solicitados específicamente para el INE ascendían a 23 mil 757 millones, integrados – entre otros– por 8 mil 816 millones de presupuesto base capitulo 1000 (servicios personales); 4 mil 311 millones en presupuesto base, capítulos 2000 y 6000, de materiales y suministros e inversión pública. En estos últimos se redujeron 266 millones.
En la cartera institucional de proyectos el INE había pedido 10 mil 629 millones y aquí la baja sería de mil 167 millones.
“Es decir, si bien se reduce este monto, no afecta la operación del proyecto específico de material electoral porque básicamente se está modificando el proyecto 2023 y se está reduciendo esta cantidad en 2024, de tal manera que podamos lograr la armonización”, explicó la dirección de Administración.
También se redujeron gastos en el fortalecimiento de la gestión administrativa y cultura del servicio público.