El vodevil nunca acaba en el Poder Judicial de la Federación: más allá de los compromisos
incumplidos, los carpetazos
según lo pida el cliente, las decisiones a modo, la feria de amparos, la cancelación de toda iniciativa que atente contra su modus vivendi y tantos espectáculos más, ahora de nueva cuenta se sacude uno de sus brazos, el Tribunal Electoral, con el ministro presidente en la picota.
La Jornada (Lilian Hernández y Fabiola Martínez) lo reseñó así: la máxima instancia electoral del país está en crisis, luego de que tres de los cinco magistrados que integran actualmente la sala superior rompieron con el magistrado presidente, Reyes Rodríguez Mondragón, y le exigieron su renuncia inmediata, al expresarle que le perdieron la confianza y ya no tiene liderazgo ni gobernabilidad
.
Algo más: “como si se tratara de una maldición, o de confirmar el refrán quien a hierro mata, a hierro muere, otra vez la cúpula del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) se convirtió en vorágine por la furia de unos contra otros. Si en agosto de 2021 se orilló a José Luis Vargas a dejar la presidencia, presionado por sus pares, quienes con el tiempo no sólo le endilgaron el mote de el magistrado billetes, por estar involucrado en supuestos casos de corrupción, sino que lo relegaron en las sesiones, ahora la embestida fue contra Rodríguez, quien hasta anoche se resistía a dejar el cargo, al cual llegó tras la caída de uno de sus colegas.
En días recientes todavía se guardaban las formas, pero en un hecho sin precedente la ruptura se hizo pública el lunes pasado, cuando los magistrados Mónica Soto, Felipe de la Mata y Felipe Fuentes no asistieron al informe de labores de Reyes Rodríguez y, sin recato, a la hora del evento publicaron una foto de ellos tres en un restaurante. El desaire abrió toda clase de rumores que fueron confirmados ayer de voz de los protagonistas. A saber: minutos antes de la sesión del miércoles, los tres opositores pidieron la renuncia a Rodríguez, por supuestas diferencias en la conducción administrativa, como meter despachos privados a la vida del tribunal; la gota que derramó el vaso fue que pidió la intervención de la Suprema Corte de Justicia para que ayudara a zanjar la crisis
(ídem).
Y la forma en la que Rodríguez Mondragón buscó pacificar
los ánimos fue huir despavorido del recinto en el que fue impugnado. Otro pollito itamita en fuga. Lo mejor del caso es que el TEPJF se asume como especialista en resolver controversias
y resulta tan efectivo en esas artes que ni siquiera puede zanjar las propias. De hecho, las diferencias
internas no sólo son recurrentes, sino que tienden a ser explosivas.
Reyes Rodríguez Mondragón (entre otras gracias asesor –en 2011– de Felipe Calderón cuando este ocupó, literalmente, Los Pinos, a la vez que uno de los sancionadores
del presidente López Obrador en el caso de Ladygelatinas) está en la picota, nadie lo quiere en el cargo –salvo sus titiriteros– y huyó despavorido del recinto que, hasta ahora, preside, pero se dio el lujo de dejar un recado para propios y extraños: será hasta el próximo lunes cuando conteste
a la exigencia de sus pares en torno a su renuncia. Entonces, no deje de ver el próximo capítulo de otro culebrón del PJF. Y los que faltan.
Meses atrás, (agosto de 2023), el presidente López Obrador acusó el TEPJF de intentar someterlo (en el caso de Xóchitl Gálvez y las conferencias que la agredían
), y aclara mucho si Reyes Rodríguez trabajó con Calderón; cómo no me va a estar sancionando, si con Calderón tenemos diferencias de fondo y no es personal, es que se robó la Presidencia y afectó a millones de mexicanos. Para que nos enteremos todos del nivel de deshonestidad y la actuación tendenciosa y corrupta de estas autoridades
.
Las rebanadas del pastel
A partir de mañana, cuando el esperpéntico Javier Milei se convierta formalmente en Presidente de la República, los argentinos comenzarán a resentir los tenebrosos efectos de su decisión electoral: devaluación, recorte del gasto público, indiscriminado aumento de precios, desempleo, fin de los planes sociales, capitalismo salvaje, desaparición
del Estado y mucho más. La ultraderecha entronizada por una mayoría socialmente desesperada que será la primera víctima del plan motosierra
. El desastre menemista redivivo. Y entre sus invitados especiales aparecen –más allá de los mandatarios ultraderechistas afines– el golpista Jair Bolsonaro y Santiago Abascal, hijo de Franco y papá de los panistas.
Twitter: @cafevega