Ciudad de México. La productividad laboral del país, medida con base en las horas trabajadas, avanzó 1.2 por ciento en el tercer trimestre del año respecto al periodo anterior, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

De acuerdo con el Índice Global de Productividad Laboral de la Economía (IGPLE) el resultado, que observó una desaceleración frente a abril-junio, fue impulsado por las actividades primarias.

La productividad laboral, la cual mide el incremento de la producción con base en las horas laboradas por los trabajadores, se incrementó 0.1 por ciento en julio-septiembre respecto al segundo trimestre.

El índice, que está estrechamente ligado al crecimiento y el desarrollo económico, se ubicó en 94.6 puntos.

Las actividades primarias, es decir, la ganadería y agricultura, aportaron el mayor avance en la medición, pues la productividad laboral en el tercer trimestre creció 4.7 por ciento frente a abril-junio y 12.0 por ciento en comparación con igual lapso del año pasado.

En lo que respecta a la industria, el Inegi indicó que la productividad se redujo 0.6 por ciento de forma trimestral, pero avanzó 1.7 por ciento respecto a julio-septiembre del año pasado.

La productividad en el sector de comercio y los servicios, que aportan dos terceras partes de la economía mexicana, observaron descensos de 0.2 por ciento frente al trimestre anterior y 0.8 por ciento en comparación con el tercer trimestre de 2022.

Por rama económica, el mayor avance en productividad laboral en el tercer trimestre se observó en la construcción, donde creció 35.3 por ciento respecto a julio-septiembre del año pasado y 3.3 por ciento en comparación con el periodo anterior.

Dicho avance se explica por las inversiones del sector público en las obras insignia de la actual administración federal, pero también por el impulso que ha dado la relocalización de empresas.

El comercio minorista, que muestra parte del comportamiento del consumo, sólo avanzó 1.0 por ciento trimestralmente y 2.3 por ciento en comparación con el tercer trimestre de 2022.

El resto de las ramas económicas observaron resultados mixtos. Las industrias manufactureras observaron una caída de 0.1 por ciento respecto a abril-junio, mientras que frente al tercer trimestre de 2022 mostraron un avance de 2.0 por ciento.

Los servicios no financieros cayeron 0.2 por ciento respecto al segundo trimestre, pero crecieron 1.7 por ciento frente a julio-septiembre del año pasado.

En cuanto al Índice de Costo Unitario de la Mano de Obra por Sector (ICUMO), el cual se refiere al pago total que reciben los trabajadores por la producción, el Inegi reveló que en las empresas constructoras se desplomó 7.2 por ciento frente a abril-junio, mientras que respecto al tercer trimestre del año pasado cayó 24.4 por ciento.

El comercio minorista mostró el mejor comportamiento, pues aumentó 6.7 por ciento respecto a julio-septiembre del año pasado y se incrementó 0.1 por ciento en su variación trimestral.