Ciudad de México. Con inversionistas esperando el dato clave de la semana, el empleo estadunidense, y con un repunte de la inflación en México, el peso mexicano fue una de las divisas que más se depreció frente a un dólar débil este jueves.
La moneda nacional cerró la sesión en 17.4884 unidades por dólar spot, lo que representó un retroceso de 19.72 centavos, equivalente a 1.14 por ciento ante la divisa estadunidense.
De acuerdo con datos del Banco de México, el tipo de cambio operó entre un máximo de 17.5460 unidades y un mínimo de 17.3450 unidades.
El índice del dólar, el DXY, que mide el comportamiento de la moneda estadunidense frente a una canasta de seis monedas internacionales, se depreció 0.48 por ciento, a 103.610 unidades.
Los inversionistas estuvieron enfocados al desfile de información económica, pero con miras al dato del empleo en Estados Unidos este viernes.
Por su parte, las acciones tecnológicas lideraron las ganancias en Wall Street, ya que los inversores volvieron a mirar los datos del mercado laboral en busca de señales sobre la trayectoria de las tasas de interés.
El Dow Jones aumentó 0.17 por ciento, a 36 mil 117.38 unidades. Mientras tanto, el S&P 500 subió un 0.80 por ciento, a 4 mil 585.59 unidades, y el Nasdaq tuvo un repunte de las acciones tecnológicas, de 1.37 por ciento, a 14 mil 339.99 puntos.
Los últimos datos semanales de solicitudes de desempleo estadunidense revelaron que se presentaron 220 mil solicitudes en la semana que terminó el 2 de diciembre. La cifra estuvo en línea con lo que los analistas pronosticaron y fue sólo 2 mil más que la semana anterior, lo que refleja en gran medida aumentos limitados en los despidos.
Por su parte, la Bolsa Mexicana de Valores avanzó 0.66 por ciento, a 54 mil 456.78 puntos.
Los precios del petróleo cayeron el jueves a mínimos de seis meses, ante la preocupación de los inversionistas por la atonía de la demanda energética por las perspectivas económicas que se tienen particularmente de Estados Unidos y China.
Los futuros del crudo Brent cotizaron a un precio de 73.82 dólares el barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) bajó a 69.05 dólares. Ambas referencias anotaron sus precios más bajos desde finales de junio.