Madrid. Podemos decidió independizarse de la coalición Sumar y que sus cinco diputados, de los 31 que obtuvo Sumar en los comicios del pasado 23 de julio, se marchen al Grupo Mixto y se desvinculen orgánicamente del grupo y de cualquier decisión que se adopte en el Congreso de los Diputados.
Esta maniobra, que ya se esperaba por las malas relaciones entre la cúpula de Podemos y la líder de Sumar y vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, complica aún más las ya complejas negociaciones del gobierno español, presidido por el socialista Pedro Sánchez, para sacar adelante sus iniciativas.
Podemos era hasta hace no mucho tiempo el partido de referencia de la izquierda española. En ese lugar sustituyó a Izquierda Unida (IU), hoy prácticamente desaparecida del mapa y al Partido Comunista de España (PCE).
En la cúspide de su éxito, entre los años 2015 y 2018, llegaron incluso a consolidarse como una alternativa viable a presidir el gobierno y en desplazar al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en el partido que le disputara el poder a la derecha del Partido Popular (PP). Pero ese ascenso vertiginoso supuso también una caída en picado en poco tiempo, que se agudizó con la salida del liderazgo de la formación de su fundador Pablo Iglesias a raíz de un brutal batacazo electoral en Madrid en el 2021, en el que su candidatura quedó en último lugar.
La coalición Sumar está integrada por 15 partidos de izquierda, algunos de cariz nacionalista, como los valencianos de Compromis, si bien el liderazgo lo concentró Díaz, que a su vez había sido nombrada a dedo por Iglesias para sustituirlo.
Pero la hoy vicepresidenta segunda decidió aislar a Podemos de su estrategia electoral durante la última campaña para los comicios generales y, lo que más indignó al partido morado, los excluyó de las negociaciones para la formación del gobierno.
Lo que supuso que Podemos se quedara sin ningún ministerio, a pesar de que en teoría era una de las fuerzas electorales más potentes de la coalición, quizá sólo superada por Más País, liderada por otro de los fundadores de Podemos y que en su día fue purgado por la dirección, Íñigo Errejón.
El hecho que detonó la decisión de Podemos fue que les haya excluido del debate sobre la situación en Palestina y la comparecencia del ministro de Asuntos Exterior, José Manuel Albares, entre otros motivos porque una de las voces más críticas con la política bélica de Israel en España es la ex ministra de Asuntos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra.
Así que decidieron romper la alianza con Sumar y trasladar a sus cinco diputados al Grupo Mixto. Esta decisión provocó además una cascada de dimisiones de Podemos, entre ellos el del líder en Madrid, Jesús Santos, y su referencia en Cataluña, Jessica Albiach.