Con un espectacular acierto en triples y 63 puntos combinados entre Antetokounmpo y Lillard, los Milwaukee Bucks machacaron 146-122 a los New York Knicks y avanzaron a las semifinales del nuevo torneo de Copa de la NBA.

Los Bucks y los Indiana Pacers, representantes de la Conferencia Este, se enfrentarán el jueves en el arranque de la final a cuatro que se celebrará en Las Vegas y que culminará con el partido por el título del sábado.

En Milwaukee, los Bucks dieron otro paso en el camino hacia el primer título de la pareja Giannis Antetokounmpo y Damian Lillard, recién llegado a la franquicia tras 11 temporadas en Portland.

Antetokounmpo fue una pesadilla para la defensa de los Knicks con 35 puntos, 8 rebotes y 10 asistencias mientras Lillard terminó con 28 tantos y 7 asistencias.

"Cada día estamos más cómodos juntos. Llevamos 21 partidos y tenemos muchos más por delante", dijo Antetokounmpo sobre su nuevo socio.

"Tenemos que seguir adelante en los momentos altos y los bajos. Nosotros debemos marcar el tono para el resto del equipo", demandó el ala-pívot, que cumple 30 años este miércoles.

Lillard contribuyó con 5 triples al bombardeo de los Bucks desde la larga distancia. Milwaukee convirtió un total de 23 triples de 38 intentos, un fabuloso 60,5% de acierto, con los que dio el acelerón definitivo en la segunda mitad.

Por los Knicks brilló Julius Randle con 41 puntos, su mejor marca de la temporada. El base Jalen Brunson aportó 24 tantos pero erró sus cinco intentos de triple.

Lillard encabeza el bombardeo

Antetokounmpo, con 10 de los 13 primeros puntos de los Bucks, marcó el ritmo de una primera mitad en que los ataques no dieron tregua con grandes porcentajes de acierto (65% para Milwaukee y 57% para New York).

Los Knicks se mantuvieron cerca en el marcador de la mano de un infalible Julius Randle, que se fue al descanso sin errar un solo tiro.

El ala-pívot, elegido mejor jugador de la semana pasada en el Este, anotó 25 puntos en los dos primeros cuartos con 9/9 en lanzamientos de campo y 6/6 desde la línea de tiro libre.

Con Antetokounmpo sentado por faltas personales, Lillard mantuvo a Milwaukee por delante en el marcador encargándose de los 13 últimos puntos de su equipo antes del descanso.

A la vuelta del vestuario surgió Khris Middleton, apagado en este inicio de curso, para asociarse con Antetokounmpo y abrir una brecha de 15 puntos (93-78).

Los Knicks ya no pudieron dar alcance a unos Bucks que siguieron golpeando su moral desde la línea de triple, con 6 anotados por el escolta Malik Beasley y otros 8 por jugadores de banquillo.