Xalapa, Ver. En el contexto del 67 Aniversario de la partida del yate Granma de las playas de Tuxpan hacia Cuba, las autoridades mexicanas con la presencia de Marcos Rodríguez Acosta, embajador de Cuba en México se develó la escultura en escala real del yate “Granma”, como símbolo de la amistad entre estos dos países.
Gloria Sánchez Hernández, senadora de la República, dijo que pocas veces tenemos la oportunidad de ver un proyecto realizado en tan poco tiempo, “a tres meses de recibida la propuesta en el Senado, pasamos del diseño y la maqueta, a la replica en escala real del yate Granma, construido animosamente por los escultores cubanos Silvio Leonardo Pérez, José César Sánchez, Aimara Martínez, Fernando Javier González, y José Emilio Leyva, con el apoyo incondicional y eficiente del periodista tuxpeño Ramón Rodríguez Rangel”.
La senadora Sánchez consideró que esta escultura se ahora en una parte medular de este Museo de la hermandad México-Cuba en Santiago De la Peña, en Tuxpan.
En su intervención, Silvio Leonardo Pérez, uno de los realizadores de la obra señaló que los artistas cubanos trabajaron con ahínco esta obra que es símbolo de la amistad entre México y Cuba.
“A principios de año fui invitado a Tuxpan, para analizar la posibilidad de realizar una replica del yate Granma, sabíamos que ya había existido una y que había sido destrozada por el tiempo y las condiciones climáticas, por esa razón propusimos realizarla en al técnica de ferrocemento, mucho más duradera, resistente a fenómenos naturales y económica en su construcción”.
El artista dijo que para su construcción trabajaron de forma desinteresada e incondicionalmente, “cediendo nuestros derechos de autor y de ejecución, para que después de un mes de trabajo físico, con jornadas de hasta 12 horas, sin que nisiquiera el clima nos detuviera, podamos disfrutar de esta maravillosa obra, de la que es un orgullo haber formado parte”.
En su intervención, Marcos Rodríguez Acosta, embajador de Cuba en México, recordó la expedición del yate Granma, formada por 82 resueltos patriotas encabezados por el Fidel Castro Ruz, que partió el puerto de Tuxpan a Cuba, el 25 de noviembre de 1956.
“La pequeña embarcación repleta hasta más no poder transportaba 82 hombres y unas pocas armas, pero también iba llena de sueños, hombres dispuestos a conquistar una esperanza, y a cumplir el compromiso hecho por Fidel de que seremos libres o seremos mártires”.
Rodríguez Acosta dijo que si bien el transito del estuario de Tuxpan, con las luces apagadas, transcurrió en calma, “ellos sabían los anuncios de mal tiempo y tormentas para las próximas horas, y en cuanto salieron a las aguas abiertas del Golfo de México, la lluvia el viento y el fuerte oleaje comenzaron a hacer mella”.
El embajador relató que el yate no llegó al 30 de noviembre a Cuba, como se había programado, “a través de la radio conocieron del histórico alzamiento del pueblo De Santiago de Cuba, también escucha de la organización de patrullas aéreas para detectar la expedición, y el 1 de diciembre, el yate orienta la proa hacia Cuba, y en su tramo final, se reparten las armas y los uniformes, y la madrugada del 2, la linea difusa del horizonte señala que han llegado a tierra firme”.
El navío encalló a un kilómetro de la costa de playa Las coloradas, y llegar a tierra firme cubana fue una aventura, y tardaron horas en salir de una ciénaga costera en la cayeron, y tuvieron que abandonar una parte del equipamiento, y diezmados comenzaban su marcha heroica hacia la Sierra Maestra. El día 5 de diciembre fueron sorprendidos, y a ametrallados desde el aire por el gobierno de Fulgencio Batista.
En el contexto de la develación de la estatua del yate Granma, Rodríguez Acosta dijo que este día se rinde homenaje a Antonio del Conde Pontones, a quien Fidel Castro llamaba “El Cuate”, “sin él la travesía del Granma no hubiera sido posible, y por tanto calvez la historia de Cuba no hubiera sido la misma, a él le estaremos eternamente agradecido por su solidaridad y apoyo incondicional a Cuba”.
También pidió recordar a María Antonia, en cuya casa se conocieron Fidel Castro, Ernesto “El Che” Guevara, y Alfonso Guillén Celaya, el único expedicionario mexicano en el Granma, Orquídea Pino, y su esposo mexicano, Rodolfo Gutiérrez, quienes pusieron su casa al servicio de la causa revolucionaria”.
Desde el sitio de donde zarparon los revolucionarios, el embajador de Cuba en México dijo que “nos sentimos muy emocionados de ver que México vuelve a estar presente en esta conmemoración, con esta bella obra que hoy disfrutamos”.
El embajador dijo que “este día Fidel está aquí con nosotros, y su imagen imperecedera nos seguirá guiando en este bello propósito que es la amistad entre México y Cuba”.
Marcos Rodríguez Acosta, embajador de Cuba en México, junto con el gobernador Cuitlahuac García Jimenez, y el presidente municipal de Tuxpan, José Manuel Pozos Castro, develaron la escultura del yate Granma.