Ciudad de México. El 41.4 por ciento de los hogares en Estados Unidos que son compuestos solo por población migrante mexicana cuentan con una tarjeta de crédito. La tenencia de este producto financiero aumenta en los hogares mexicanos mixtos – con miembros de la primera y segunda generación—y en los hogares exclusivamente de mexicanos de segunda generación a 59.1 y 57.8 por ciento, respectivamente, dio a conocer este lunes BBVA México.
De acuerdo con el banco, entre los hogares exclusivamente de inmigrantes mexicanos, solo 5.9 por ciento cuentan con un préstamo bancario; mientras que en los hogares mexicanos mixtos y con solo miembros de la segunda generación, los porcentajes de tenencia de un préstamo bancario son mayores a nueve por ciento.
Al presentar el libro Subiendo la escalera económica: 20 años de inclusión financiera de la comunidad mexicana en Estados Unidos, la institución precisó que respecto a la aprobación de solicitudes de crédito, en los hogares con miembros únicamente de inmigrantes mexicanos, 30.5 por ciento declaró que le han rechazado una solicitud o no se lo otorgaron.
“Este indicador mejora mucho para los hogares mexicanos mixtos, con 19.8 por ciento, y para los hogares exclusivamente de mexicanos de segunda generación con 7.6 por ciento”, dijo BBVA.
En lo que corresponde a la inclusión financiera de los hogares en México que son receptores de remesas, se encuentra que hay evidencia de una correlación entre la recepción de remesas en México y la tenencia de productos financieros formales.
Y es que entre la población de 18 a 70 años receptora de remesas en México, 52.3 por ciento tenía una cuenta de ahorro formal, mientras que entre la población que no recibió estos recursos el porcentaje fue de 48.7 por ciento.
“Las personas receptoras de remesas pueden destinar una parte del dinero recibido para abrir una cuenta de ahorro formal, lo que les facilita tener una mejor administración de estos recursos”, planteó.
De forma similar, enfatizó, 37.7 por ciento de la población receptora de remesas en México tuvo un crédito formal, mientras que entre quienes no reciben remesas la proporción fue de 32 por ciento.
Segín BBVA, el hecho de interactuar con instituciones financieras al cobrar las remesas y de recibir ingresos de forma periódica por estas transferencias, les brinda más posibilidades de obtener un crédito formal a los hogares receptores de remesas.
Respecto del uso de canales financieros, subrayó BBVA, la mitad de la población receptora de remesas usó una sucursal bancaria, frente a un 40.3 por ciento entre quienes no reciben este recurso en México.
Así mismo, el 56 por ciento de los adultos receptores de remesas usó un corresponsal bancario, frente a 42.2 por ciento entre los adultos que no perciben remesas.
“Sin embargo, solo 47.6 por ciento de la población receptora de remesas es usuaria de la banca móvil, cifra menor que entre las personas que no tuvieron ingresos por remesas, que fue de 55.3 por ciento”, puntualizó la institución financiera.
Agregó que “muchas de las remesas en México se siguen cobrando en efectivo y hay un reto tanto para las políticas públicas como para las instituciones financieras para lograr que la población receptora de remesas utilice canales financieros más eficientes, como la banca móvil”.