Madrid. Por sexta semana consecutiva, el derechista Partido Popular encabezó una protesta en las calles de Madrid para rechazar la inminente aprobación de la ley general de amnistía, con la que se pretende pasar pagina del conflicto abierto con el independentismo catalán. Alrededor de ochos mil personas, según la Delegación de Gobierno, y 15 mil, según el PP, se concentraron en las inmediaciones del Templo de Debod de la capital española, donde escucharon al líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, tildar de “despropósito” que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Junts per Catalunya (JxCat) estén negociando en Suiza y con la intermediación de un ciudadano salvadoreño el cumplimiento del acuerdo que alcanzaron para la sesión de investidura del presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez.
La derecha y la extrema derecha española siguen encolerizados por los acuerdos entre el PSOE y los partidos nacionalistas vascos, catalanes y gallegos. Gracias a esos acuerdos, el actual presidente del gobierno, Pedro Sánchez, logró sacar adelante su investidura a pesar de que fue el partido más votado, pero en torno a su proyecto se congregaron hasta siete partidos políticos de tendencias e ideologías diversas que tienen en común la prioridad de cerrar el paso a la extrema derecha que representa Vox.
El PP volvió a llamar a sus simpatizantes y militantes para acudir a una manifestación en Madrid, en una plaza cercana a la sede central del PSOE, y donde acudieron miles de personas con banderas y con pancartas con mensajes contra el presidente Sánchez y contra el líder de JxCat y ex presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, con mensajes como “No al golpe de Estado”, “Sánchez, traidor y dictador” o “Esta gobierno pacta con la ETA”.
Núñez Feijóo criticó ante sus seguidores “que Sánchez ponga a un ciudadano de El Salvador a decidir el futuro de España es una humillación”, en referencia al diplomático salvadoreño Francisco Galindo Vélez, que será el coordinador del “mecanismo internacional” de mediación acordado por ambas partes y que reunirá en Suiza una vez al mes por lo menos. Para el líder del PP, “este Gobierno no está con la Constitución. No vamos a aceptar la opacidad con la que Sánchez se reúne y negocia. No se negocia en la clandestinidad la dignidad y la democracia de España. Exijo en nombre de España que cese este despropósito”
Desde las redes sociales, Puigdemont lanzó un mensaje: “Asocian pactar con el adversario a un acto de debilidad, cobardía o traición. El pacto no tiene el prestigio social que lamentablemente tiene la testosterona de quienes prometen derramar la sangre para salvar a la patria”.