Acapulco, Gro. Pobladores de Puerto Marqués continúan trabajando de forma incesante para reactivar sus restaurantes y comercios para la temporada invernal, pero subrayaron que es fundamental que se reactive la hotelería, para que Acapulco pueda recibir a los turistas.
En las primeras horas de diciembre, propietarios apenas piensan en la navidad, pues como dice don Rafael, integrante de la Unión de Prestadores de Servicios de Puerto Marqués, "nos fue de la chingada", mientras intenta reconstruir su cabaña frente al mar, luego de que fue destruida el 25 de octubre por el huracán Otis.
Sin embargo, recalcó que "esto es como en el futbol, primero tienes que meter el primer gol antes de pensar en el segundo, así tienen que ir en la hotelería, aunque sea piso por piso".
Insistió que "es lo básico, lo más importante es activar la hotelería para que el turismo venga. Para reactivar la economía acapulqueña, si se activa la hotelería somos reyes", y advirtió: "pero también los acapulqueños nos tenemos que poner las pilas, tenemos que ayudar a limpiar".
Sergio Bernal, del restaurante Langosta, mencionó que "nuestra preocupación es reactivar nuestros negocios, la manera más próxima de ayudar a Acapulco es que vengan los turistas, mientras los visitantes no lleguen a Acapulco, que consuman en nuestros negocios, por más buenas intenciones que tengan las autoridades, si el turista no viene será muy complicado que se reactive la economía de Acapulco."
Enfatizó que "el acapulqueño sabe ganarse por sí mismo sus necesidades, pero necesita el turismo para que haya recursos para la cocinera, el mesero, el carpintero, el albañil".
Consideró que debe existir una campaña promocional especial para diciembre.
Sergio Bernal expresó que si bien hay hoteles de gran nivel que quizás no están al 100 por ciento, pero hay hospederías internacionales que están funcionando al 30 o 40 por ciento, hay hoteles pequeños que cuentan con buen servicio, casas muy cómodas que están en buen estado, por lo que "por hospedaje no hay problema".
"Mi pueblo se levantó solo, aquí sólo vinieron a tomarse la fotografía", subrayó doña Cecilia Reyes, del restaurante Iris Mirna, quien recordó que la principal avenida del poblado pudo ser limpiada de ramas, colchones y escombros después de casi cuatro semanas de labores, gracias al apoyo de particulares originarios del Marqués pero que viven fuera de Guerrero.
Cecilia Reyes mencionó que "estamos de pie, los esperamos con los brazos abiertos, tenemos 20 días que abrimos, no todo al 100, pero hemos tenido comensales".
Agregó que "no podemos decir que todos los hoteles están de pie, pero hay hoteles pequeños para diciembre, algunos tienen grupos ya comprometidos".
El prestador de servicios Walter Prudente Marín manifestó que "esperamos que el turista venga en diciembre, en la temporada, aunque sea poco, para que así podamos levantarnos, de eso nos mantenemos nosotros; aquí la pasamos mal, estamos sin trabajo, el huracán dejó un desmadre".
Desde el poblado de Puerto Marqués, pueden verse casas asentadas en cerros aledaños, de los que señalan pobladores: "el aire se llevó todos los árboles, parece que los quemaron con agua, y quedaron al descubierto las casas, que no sabíamos que estaban ahí, se supone que no se podía construir".
Mientras tanto, habitantes de Puerto Marqués se forman de acuerdo a la letra de su primer apellido, para recibir el apoyo de limpieza que otorga el gobierno federal.
La Secretaría de Turismo de Guerrero informó que esta semana la oferta de hospedaje de Acapulco es de 59 hoteles que cuentan con mil 900 habitaciones disponibles (de alrededor de 20 mil), en las zonas Tradicional, Dorada y Diamante, además de la colonia Costa Azul y Pie de la Cuesta.