Ciudad de México. El comercio informal se desbordó en las inmediaciones del mercado Sonora, luego de que algunos puestos en la vía pública se colocaron con el pretexto de la temporada decembrina de 2022, pero se quedaron y desde entonces ya no se fueron, lo que ha incrementado las pérdidas económicas en las ventas, ya que los consumidores no llegan al inmueble, afirmaron locatarios del centro de abasto.

Comerciantes del mercado entrevistados alertaron del riesgo que enfrentan diariamente ante una eventual emergencia, en caso de que se requiera una ambulancia o de que ocurra un incendio, porque la instalación de los puestos semifijos no permite el ingreso de un camión de bomberos por el callejón Canal ni por el callejón San Nicolás, a pesar de que la estación comandante Leonardo del Frago se ubica a unos metros del mercado, que en septiembre cumplió 66 años.

En un recorrido por el lugar, los locatarios mostraron que el comercio informal se expandió desde hace unos dos años, por lo que ahora es posible encontrar puestos semifijos en las calles Cuitláhuac e Ixnahualtongo, y decenas más en el estacionamiento del callejón Canal.

Aunque desde hace unos días las autoridades locales retiran a los ambulantes a las 14 horas del estacionamiento ubicado en el acceso de Fray Servando Teresa de Mier, los vendedores ocupan la banqueta, parte del puente peatonal y el carril derecho de dicha avenida.

En el recorrido es difícil caminar entre los puestos que ofrecen productos navideños, mientras los diableros gritan: El que pega, paga y Ahí va el golpe; el tránsito vehicular es caótico y otras vialidades fueron totalmente cerradas por la instalación de la romería con motivo de la temporada decembrina, que empezó el 15 de noviembre.

El ambulantaje se ubica desde la avenida Congreso de la Unión, en el acceso a la calle Oriente 30, hasta llegar al callejón Canal, donde sólo se vio una patrulla con dos elementos policiacos.

Más de 5 mil en tres turnos

Los locatarios entrevistados, quienes pidieron el anonimato para evitar represalias de la alcaldía y de los vendedores en la vía pública, estimaron que hay alrededor de 5 mil ambulantes, y nos quedamos cortos porque hay tres turnos de venta que empiezan desde las cinco de la mañana y concluyen a las 10 de la noche.

Relataron que la saturación del ambulantaje provoca que todos los días el camión de la basura entre en sentido contrario o de reversa desde la avenida Canal para entrar por el callejón del mismo nombre, donde los puestos ocupan las dos banquetas de las aceras y la calle.

El comercio informal es como una liga y la siguen estirando los funcionarios del área de Vía Pública de la alcaldía Venustiano Carranza, dijo uno de los locatarios; aquí ya no caben más, aseguraron, tras referir que no hay transparencia en el uso de los recursos que ingresan por las cuotas que se cobran a los ambulantes ni por el uso de los baños del mercado.

El centro de abasto, donde se ubican 400 locatarios, es nuestro segundo hogar, por eso tenemos que defender el espacio que iniciaron nuestros abuelos y padres, comentó uno de los entrevistados.

El miércoles pasado, algunos comerciantes informales bloquearon Fray Servando Teresa de Mier para exigir a las autoridades lugares de venta, por lo que se instalarán mesas de diálogo con la Secretaría de Gobierno y la alcaldía.