Moscú. El ministerio del Interior de Rusia preparó un proyecto de ley que restringe los derechos de los extranjeros en este país y que la agencia oficial de noticias TASS, la cual dice tener en su poder copia del documento, calificó este miércoles de “acuerdo de lealtad” que deberán firmar los ciudadanos de otros países que entren en territorio ruso.
Conforme a este proyecto de ley que pronto será sometido a consideración de los diputados de la Duma, una vez que concluya la fase de consensuar sus postulados con las observaciones de otras dependencias gubernamentales y de la Oficina de la Presidencia, los extranjeros que ingresen a Rusia deberán comprometerse por escrito a no criticar la política de los órganos de poder, a no difundir valores ajenos a los de la familia tradicional en ninguna de sus variedades LGTBI+ ni distorsionar la aportación del pueblo soviético a la victoria sobre el fascismo, entre otras cosas que se quieren proscribir.
“El acuerdo de lealtad es la aceptación de los órganos de poder de Rusia de que un ciudadano extranjero entre en su territorio, por un lado, y por el otro, la aceptación por parte de un ciudadano extranjero, mediante su ingreso a Rusia, a cumplir las prohibiciones que se establecen con el fin de proteger los intereses nacionales de Rusia”, dice el documento citado por TASS.
Según el proyecto, “se prohíbe a todo extranjero que entre en Rusia entorpecer el funcionamiento de los órganos de poder, desacreditar en cualquier forma la política interna y exterior de Rusia, a las instituciones públicas y sus funcionarios”.
Tampoco se va a permitir “abusar del derecho a la información, a través de difundir nociones y datos que pretendan poner en tela de juicio o insten a negar valores morales y de otro tipo con gran significado constitucional en Rusia, entre otros relativos a que un matriminio es la unión de un hombre y una mujer, a la familia, a la maternidad, a la paternidad, a la infancia, así como queda proscrito promover relaciones sexuales no tradicionales, distorsionar la verdad histórica y la proeza del pueblo soviético en la defensa de la patria y su aporte a la victoria sobre el fascismo”.
Las autoridades no quieren que un extranjero “emprenda acciones que puedan impulsar a aprobar, modificar o derogar leyes; a adoptar una actitud de desprecio hacia el medio ambiente, los recursos naturales o los valores morales y culturales de Rusia”.