Ciudad de México. Concesionarios de taxis que operan en el AICM, denunciaron presuntos actos de corrupción y prácticas monopólicas por parte de la dirección de asuntos jurídicos y de la subdirección de terminal y transporte terrestre.
“Hemos sido víctimas de malos tratos, fraudes entre funcionarios y ex funcionarios orillando a muchos a dejar el patrimonio que tanto trabajo ha costado obtener, es por ello que estamos luchando para terminar con las malas prácticas por parte de estos servidores públicos”. Por el momento, el AICM no se pronunció al respecto.
En conferencia, Guadalupe Espinoza, permisionaria, Leonor Pérez Gil, Astrid Elizalde y Patricia Méndez, asesoras de algunos permisionarios, así como Ariadne Esquivel, de Taxis Confort, señalaron que enviaron una carta a la presidencia de la República para que intervenga, pues acusaron que el AICM de manera discrecional asignó la venta de boletos de Sitio 300 a la empresa Sociedad de Permisionarios en Aeropuertos y Servicio Auxiliares (SPASA), sin seguir un procedimiento que garantice la igualdad y la libre competencia entre todos los interesados.
Aseguraron que dicha empresa fue contratada sin una licitación pública. “De manera unilateral y a modo de conveniencia personal decretan que una empresa de reciente creación sea la única que pueda realizar la venta de boletos a pasajeros del AICM, imponiendo una política monopólica contradiciendo la Ley Federal de competencia económica”.
Pero no sólo eso, afirmaron que las autoridades imponen una empresa que no tiene experiencia, recursos tecnológicos, materiales y humanos, por ello no tiene el respaldo del gremio de taxis para operar en la terminal aérea.
Asimismo denunciaron supuestas amenazas y represalias a permisionarios de autotransporte federal del AICM. “Nos encontramos con una administración del AICM, que ha atropellado nuestros derechos, principalmente el del trabajo consagrado en nuestro máximo ordenamiento, ya que, el área jurídico de esta entidad tendría que actuar siguiendo los lineamientos constitucionales y dentro de su marco jurídico sin embargo, han actuado fuera de la ley, beneficiando a unos cuantos y a su mismo círculo, impidiendo que podamos exponer y exigir nuestros derechos”.