Quito. El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, dijo este lunes que la economía ecuatoriana atraviesa su "peor momento" al presentar un balance de las finanzas de la nación y advertir que presentará un proyecto de ley para la generación de empleo.
"La situación es muy dura y Ecuador esta en su peor momento", dijo Noboa en un video difundido en redes sociales y en cadena nacional.
Agregó, sin más detalles, que la "primera acción económica para sacar a Ecuador de la crisis será la ley económica urgente para la generación de empleo".
De la población de 16.9 millones de personas, 3,1 millones tienen empleo, mientras que la pobreza -incluida la extrema- afecta al 38 por ciento, de acuerdo a cifras oficiales.
Noboa apareció junto al ministro de Economía, Juan Carlos Vega, quien presentó un panorama de "la grave situación económica" del país.
"Tenemos la peor historia de la caja fiscal con apenas 184 millones de dólares en la cuenta única del tesoro", expresó el ministro quien consideró a Ecuador un país "extremadamente empobrecido".
Vega precisó que el déficit fiscal al cierre de 2023 superará los 5 mil millones de dólares (5 por ciento del Producto Interno Bruto) y que la deuda interna y externa de la nación es de 63 mil millones de dólares.
"La situación fiscal es realmente dramática y (Ecuador) está frente a una crisis de gran magnitud", dijo a la Afp el economista Alberto Acosta Burneo, del consultor Grupo Spurrier.
El analista añadió que la crisis es producto, en parte, de un gasto corriente que ha subido de manera "persistente" y a la caída de los ingresos especialmente por el lado petrolero por la baja en la producción y los precios.
Vega llamó a los ecuatorianos a hacer "esfuerzos adicionales" para "atravesar esta dura situación económica", pero no precisó cuáles serán las medidas que tomará el gobierno que inició sus funciones el pasado 23 de noviembre.
Noboa fue elegido para terminar el mandato inconcluso del saliente derechista Guillermo Lasso, quien disolvió en mayo el Parlamento y dio paso a elecciones anticipadas para eludir un juicio político por corrupción, impulsado por la oposición que formaba mayoría.