Ciudad de México. La percepción ciudadana de que la Ciudad de México vive en una democracia creció más de 50 puntos porcentuales en los pasados cinco años, de acuerdo con un informe sobre cultura cívica.
El documento fue elaborado a partir de una encuesta aplicada a 2 mil 400 personas por el Instituto Electoral local (IECM), el cual indica que la percepción sobre democracia en la ciudad pasó de 32 por ciento en 2017 a 84 por ciento en 2022, lo que implica una buena noticia
para los capitalinos, aseguraron especialistas y la consejera electoral Carolina del Ángel Cruz.
Además, 60 por ciento de la población considera que dicho sistema político es preferible a cualquier otra forma de gobierno, cuando en 2017 la cifra era de 44 por ciento.
Entre las instituciones que los capitalinos tienen más confianza destacan el Ejército con 53 por ciento de los encuestados –que representa 10 puntos más que en 2017–; la Presidencia de la República, con 46 por ciento –que fue la institución que más incremento obtuvo, con 31 puntos porcentuales–, y la jefatura de Gobierno, que tuvo un incremento de 26 por ciento respecto del ejercicio anterior.
En contraste, los diputados siguen siendo quienes menos confianza generan entre los capitalinos, con 14 por ciento. También destacan la Iglesia –menos de 7 puntos–; la Comisión de Participación Comunitaria –menos de 3 puntos–, y los jueces –menos de 2 puntos– como las instituciones que retrocedieron en niveles de confianza.
Durante la presentación del documento, la académica Silvia Lourdes Conde Flores expuso las problemáticas detectadas, como dar mayor difusión a los instrumentos de participación ciudadana, mejorar la confianza en procesos electorales y fortalecer la certeza y eficacia de herramientas como el voto electrónico vía remota.
“Otro gran problema es el desinterés por la política, cuya consecuencia es el distanciamiento y la alienación de la ciudadanía respecto de los asuntos políticos. Se debe asumir la tarea de generar herramientas y espacios que permitan a la población identificar que la política y la democracia son dos caras de la misma moneda, puesto que la toma de decisiones y el ejercicio del poder, bajo determinadas condiciones, son las que hacen posible la democracia.
Se deben fomentar mejores hábitos de pensamiento que saquen a las personas de su zona de confort por medio de la reflexión (que permite disminuir los errores de razonamiento) para evitar que se dejen engañar por respuestas falsas, pero seductoras y de fácil comprensión
, indica el estudio.
Por su parte, Rosa María Mirón Lince y Roberto Heycher Cardiel coincidieron en que la cultura cívica es una práctica ciudadana que sirve para que las personas puedan ejercer sus derechos de manera plena e informada, así como fortalecer la democracia, por lo que consideraron que el informe es útil para conocer y medir los indicadores que deben atender las instituciones.