Madrid. A su regreso de su breve gira por Oriente Medio, el presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, protagonizó un acto de partido, frente a más de diez mil militantes, en el que insistió en sus críticas al Estado de Israel en el conflicto bélico con Palestina: “Condenar los viles atentados terroristas de una banda terrorista como Hamas, y al mismo tiempo condenar la matanza indiscriminada de civiles palestinos en Gaza, no es una cuestión de partidos políticos, ni de ideología, es una cuestión de humanidad”, señaló el mandatario español. En el acto, Sánchez, junto al ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero, defendieron con vehemencia la amnistía general a los líderes, militantes y simpatizantes del independentismo catalán que se aprobará en las próximas semanas.
En plena crisis diplomática con Israel, con sendas llamada a consultas por parte de ambos gobiernos a los embajadores, el presidente Sánchez insistió en el mensaje que vertió en los días anteriores, primero en Israel, frente al primer ministro Benjamín Netanyahu, y después en Rafah, Egipto, en un acto con el primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo, y que a juicio de Israel puso en riesgo operación de intercambio de prisiones por rehenes.
Después de la formación del nuevo gobierno de coalición, entre el PSOE y la formación de izquierdas Sumar, Sánchez asistió a su primer gran acto público de partido, al que acudieron más de diez mil personas, que puso en evidencia la buena sintonía del mandatario con su militancia, a pesar de la amnistía, que fue muy criticada por algunos dirigentes históricos del socialismo español, como el ex presidente Felipe González o el ex vicepresidente Alfonso Guerra.
Y Sánchez, lejos de asumir la visión catastrófica de la oposición y de una parte de su partido, insistió en su defensa cerrada de la amnistía, que pactó con los partidos nacionalistas catalanes a cambio de que le apoyaran en la votación de investidura para su reelección: “Con esta decisión trascendente de la democracia española como es la aprobación de una ley de amnistía, se van a ver beneficiados hasta incluso aquellos que se movilizan en contra, porque van a vivir en un país más cohesionado, con más convivencia y más unido que nunca”.
El segundo gran protagonista del acto fue el ex presidente Rodríguez Zapatero, reconvertido en los últimos años en uno de los principales activos del partido, y que lanzó un mensaje a las filas socialistas: “A mí me acusaron también de apoyar al terrorismo cuando retiré las tropas de Iraq, pero llevábamos razón, como tú la llevas ahora”. Es de un dirigente socialista digno, decir con claridad que el derecho de defensa nunca podrá incluir que haya víctimas inocentes, niños y civiles, nunca, en ningún sitio, en ningún momento de la historia y ante ningún país. ¡Nunca! ¡Matar es solo matar, no es defender nada!”
Además insistió en su defensa de la amnistía: “Llegará un día, no tardará muchos años, que un dirigente socialista pueda decir, con la misma fuerza que lo he dicho yo, que bajo un gobierno de Pedro Sánchez se aprobó una ley de amnistía que abrió la puerta a la estabilidad, a la normalización, a la convivencia en Cataluña y a una España mejor, más reconocida, más integrada, más cohesionada. No se va a romper nada, se va a unir más España, y España con Cataluña, y Cataluña entre sí”.