Chihuahua, Chih. Juezas locales denunciaron simulación de la paridad de género en una convocatoria para la designación de siete magistradas y magistrados del Poder Judicial del Estado de Chihuahua, además, cuestionaron que el procedimiento de selección da preferencia a personas ajenas a la carrera judicial y pre designa las plazas en concurso, con el objetivo de que los nombramientos resulten en el pago de favores políticos.
“No es congruente ni ético participar en un proceso convocado para elegir a quienes integrarán las ternas que se someterán a votación en el Congreso del Estado, sin concurso de oposición y con una clara ausencia de criterios de selección objetivos y dados a conocer con antelación, no hay igualdad de oportunidades para acceder al cargo y además se discrimina abiertamente a la mujer, y a la mujer con carrera judicial”, señaló la jueza Décimo Familiar por Audiencias, Sabela Patricia Asiain Hernández, en un posicionamiento público.
Asiain Hernández cuestionó que la convocatoria para el nombramiento de los magistrados no contempla concursos de oposición, “y en consecuencia es contraria a los derechos humanos protegidos tanto por nuestra Constitución, como por la Convención Internacional contra la Corrupción de las Naciones Unidas, y por el propio Código de Ética del Poder Judicial del Estado de Chihuahua”.
“Una de las maneras en que los y las juezas podemos garantizarle a la ciudadanía que estamos fallando de manera independiente e imparcial, es obteniendo nuestro cargo con base en la evaluación tanto de nuestra carrera judicial, como de nuestros conocimientos y que estas evaluaciones sean verificables por la sociedad a la que servimos”.
Aparte, la jueza penal del Poder Judicial de Chihuahua, María Alejandra Ramos Durán, cuestionó que la convocatoria no atiende a los aspectos de técnica jurídica ni de la carrera judicial, “es un proceso cerrado no para fortalecer la carrera judicial, sino para debilitarla”.
“De las siete vacantes, cuatro están cerradas a las personas que integran el poder judicial. O sea, un proceso cerrado no para fortalecer la carrera judicial, sino para debilitarla. Las ternas las conforman una persona representante del ejecutivo, otra del legislativo y una del judicial. Naturalmente no habrá concurso de méritos”.