Tapachula, Chiapas. La pequeña Amal, la marioneta de tres metros que representa a una niña Siria refugiada, recorrió Tapachula, la ciudad que concentra más de la mitad de todas la solicitudes de asilo que se registran en el país, para dejar un mensaje de esperanza a las personas en contexto de movilidad.
Pierre-Marc René, asociado de información del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), dijo que la gira de Amal concluye luego de tres semanas de haber estado en Tijuana, Monterrey, Guadalajara, Zapopan, Ciudad de México y Oaxaca.
“Es uno de los puntos importantes, efectivamente Tapachula por el número de personas que están llegando en la región y en México, que llegan a solicitar asilo. Aquí en México hay un incremento importante del número de personas que solicitan asilo pero también en contexto de movilidad que están aquí en Tapachula”, expresó en entrevista.
Añadió que de acuerdo a cifras de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, en lo que va del año más de 130 mil personas han solicitado asilo en el país, “estamos otra vez rompiendo el récord de solicitudes de asilo en el país este año”, expresó el vocero de la agencia de Naciones Unidas.
Isabel Velasco Luna, jefa de la oficina del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) en Chiapas, sostuvo que la visita de Amal a la frontera sur de México es significativo porque esta región recibe a nivel mundial al mayor número de niñas, niños y adolescentes no acompañados.
“(Tapachula) es unos de los municipios foco a nivel mundial de mayor recepción de niñez, este evento es muy importante para nosotros, recibir y que el Estado y que el municipio de Tapachula reciban con tanto cariño Amal es una muestra significativa de cómo reciben a la niñez en situación de movilidad”, externó.
Al ritmo de música, bailes, gritos y aplausos, la pequeña Amal recorrió la avenida central sur de la ciudad y concluyó en el Centro de Desarrollo Comunitario donde cientos de niños, mujeres, refugiados y solicitantes, así como ciudadanos en general le dieron una cálida bienvenida.
“Muchos de ellos (niños) son separados de sus padres en el proceso, o lamentablemente en el trayecto fallecen, entonces es un símbolo, es algo muy bonito que se debe de dar difusión para que el pueblo tenga la conciencia”, comentó el mexicano César Chacón.
La hondureña Danelia Girón contó que esperó un proceso de ocho meses junto a su esposo y un niño de ocho años para que la Comar le otorgara el reconocimiento de asilo. Actualmente se ha instalado en Tapachula donde trabaja como mesera en una taquería.
“Representa una alegría porque nos da esperanza. Salimos huyendo de nuestro aislamiento y aquí encontramos un refugio”, expresó.
Ketelene Jean Pierre, de Haití, tuvo mejor suerte ya que sólo espero dos meses y medio junto a su esposo y tres hijos para obtener el reconocimiento de asilo por parte de las autoridades mexicanas. Desde hace 9 años salió de su país y le ha tocado vivir en República Dominicana y Brasil.
“Este momento que nosotros vivimos aquí es mucho lindo con Amal, y nosotros no habíamos conocido esa historia, yo me siento feliz por compartir esa historia”, soltó la caribeña.
Amal concluirá su gira el domingo en el municipio de Suchiate, donde se ubica el río del mismo nombre que es límite natural con Guatemala, y por donde diariamente cruzan de manera irregular ciento de migrantes hacia México en su intento por conseguir el sueño americano.