Ciudad de México. La reducción de la inflación en meses recientes ha sido significativa, coincidió la junta de gobierno del Banco de México (BdeM); sin embargo, también advirtió que los riesgos al alza siguen latentes, al grado de que durante noviembre y diciembre de este año los precios tendrán un repunte temporal.

En las minutas correspondientes a su última reunión de política monetaria del año, en la que decidió dejar la tasa de referencia en un nivel de 11.25 por ciento, los miembros del organismo autónomo destacaron que la inflación general mantiene una tendencia descendente apoyada por política monetaria adoptada.

La postura del banco central llevó a analistas financieros a deducir que se ha abierto la puerta para que a inicios de 2024 comiencen los recortes a la tasa de interés.

El documento no identifica con nombre al miembro de la junta que hace los comentarios; sin embargo, sí lo hace cuando alguno tiene una opinión disidente. En esta ocasión, la subgobernadora, Irene Espinosa, no concordó con todo el mensaje del comunicado al señalar que la inflación muestra resistencia a disminuir, por lo cual es importante mandar un mensaje de prudencia y cautela.

No obstante, la mayoría de la junta de gobierno comentó que las expectativas de inflación de mayor plazo se mantuvieron relativamente estables, aunque en niveles por encima de la meta.

Algunos miembros explicaron que se prevé que la inflación no subyacente exhiba aumentos adicionales en los próximos meses y todos manifestaron que a pesar del avance en la desinflación el panorama continúa implicando retos.

Coincidieron en que el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico se mantiene sesgado al alza.

Entre los riesgos, la mayoría resaltó la persistencia del componente subyacente (no toma en cuenta productos volátiles) en niveles elevados y mencionó los episodios de depreciación cambiaria ante eventos de volatilidad financiera internacional. Uno mencionó que la falta de un plan para asegurar la viabilidad de Pemex a mediano y largo plazos, más allá de los apoyos que se le han otorgado para darle liquidez, representa un riesgo para la sostenibilidad de las finanzas públicas.

Ante el tono del comunicado, Valmex prevé que la tasa de fondeo podría mantenerse en 11.25 por ciento hasta el primer trimestre de 2024 cuando comiencen los ajustes graduales, para cerrar ese año en 10.25 por ciento; Grupo Financiero Monex destacó que el documento brinda claridad sobre el tono menos restrictivo.